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martes, 30 de enero de 2018

Habitual / Recuerdos / Barullo

Conectando lo que ha dicho Maricha con mi primer poema, una cita de Claribel Alegría:

«Porque aprendí a quererme
ahora puedo sangrar con tus heridas»


Cuando el poeta invitado de hace algunas semanas, Gelu Vlasin, dijo que nunca escribíamos sobre algo terrible que le pasa a un desconocido, me recordó a este de 2014:

        HABITUAL

Un domingo, temprano,
entro frívolamente en el metro
para ir a un partido con una amiga.
En el suelo del vestíbulo
yace un hombre ensangrentado.
Otros tres, de pie, lo rodean.
Ninguno presenta señales de lucha
ni ropas en desorden.
Desde abajo, el herido gime.
Hacia él convergen tiras de papel
salpicadas de rojos manchones.
- ¿Qué ha pasado? - con el susto en el cuerpo
pregunto a un vigilante joven.
- Lo de siempre - responde

En su voz no hay un ápice de compasión
ni de lástima o condolencia.
No hay un asomo de humanidad,
solo hastío.

Si me heló la repentina visión,
sus palabras desgarran el hielo.
¡Resulta que este espectáculo de moribundos
retorciéndose sobre las frías losas
entre copos de pelusa gris,
tan alejado de mi realidad, de mi conciencia,
como un cráter selenita,
es su pan de cada día!
¡Y está ocurriendo bajo los pies de mi casa,
a personas en la flor de la vida,
sin que lo sepa nadie
que pueda detenerlo!

    20 de mayo de 2014


Por otra parte, lo que dijo Boadicea sobre el privilegio de ir cumpliendo años me recordó a este otro, de 2007:
                                                         A Rosa        
            RECUERDOS

¡Qué hermoso es caminar por un espacio
levemente amueblado de recuerdos!

Que una música traiga a tu cabeza
la persona con quien la compartiste.

Que el olor de una simple magdalena
te inspire libros llenos de poesía.

Que el dulce aroma a pino de un perfume
te devuelva a casa de tus abuelos.

Que una palabra apenas escuchada
irrumpa en el jardín de tu memoria
y en un instante se haga con el trono.

Que te inunden gozosos los detalles
de algo que ya habías olvidado.

¿Qué has hecho para merecer ese regalo?

La respuesta es simple:
has vivido.

    7 de abril de 2007



Y por último, dedicado a Maude, que está muy interesada en la inspiración, uno que me ha venido mientras me afeitaba esta misma mañana:

        BARULLO

Nuevo lío tremebundo
que revuelve a todo el mundo.
Los nervios a flor de piel.
Artefactos de papel
prohibiéndose mutuamente
cualquier acto inteligente.
Desbarajuste total.
Obcecación criminal.
Incertidumbre aumentada.
Desvergüenza desatada.
Expectación al cuadrado.
Ejército enmascarado
con caretas divertidas
del mayor perdonavidas.
Un candidato fantasma
que hablará a través del plasma
o acudirá de improviso,
con ímpetu de Narciso,
para que todos los ojos,
todos los pilotos rojos,
queden pegados a él
como moscas a la miel.
Y lo que después suceda
nadie imaginarse pueda.

  30 de enero de 2018


Los poemas que más me gustaron de esta sesión fueron el de Maricha sobre el silencio y Melodía de la memoria, de Elena Tabaskova.

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