ESTRO
Cantan en mis oídos los sapos tartamudos.
Me cruzo con espectros de gigantes barbudos.
La noche me condena a las sombras del día.
La luna, siempre llena, prolonga mi agonía.
Empuño cien espadas de pluma y de diamante.
Me enfrento a la tormenta y a su rugir constante.
Soy amo del desierto, señor de las arenas.
Distribuyo los premios y decreto las penas.
Todos mis enemigos han sido aniquilados.
Han vuelto al seco polvo sus huestes de soldados.
Y tras fieras batallas y extenuante lucha,
la verdad digo a gritos, pero nadie la escucha.
23 de enero de 2018
Creo que, como cultivadores, no voy a hacer carrera de vosotros.
Ahora uno facilito, para variar.
SONDEOS
Mariano Rajoy se fía
solo de la economía.
Lo que digan las encuestas
no varía sus apuestas.
El auge de Ciudadanos,
meramente temporal,
frívolo y circunstancial,
es fruto de impulsos vanos.
Impávido, su partido
como un bloque sigue unido,
listo para disputar
al que ose entrar en su coto
¡hasta el más pequeño voto
del más remoto lugar!
Y el que hable de corrupción,
de renovar dirigentes,
de asumir cuentas pendientes
o de regeneración,
se condenará al abismo
del permanente ostracismo.
16 de enero de 2018
Criaderos de ostras y mejillones en Bretaña
Como a lo mejor no os apetece saber, una de cada tres mujeres y uno de cada dos varones sufrirán cáncer en España a lo largo de sus vidas. Pensando en ello escribí el siguiente poema, en el que yo hablo a una amiga con la que a menudo converso sobre temas de salud, y a la que suelo reprocharle que no gestiona bien su capital humano. Por ejemplo, en este momento, después de haber sufrido gripe con traqueitis, ha recaído y ahora la tiene con otitis y conjuntivitis. Recito ahora este poema, recalco, NO porque haya sucedido lo que dice, que de momento no ha pasado, toquemos madera, sino por un gran avance: han desarrollado un análisis de sangre capaz de detectar ocho tipos de cáncer en sus fases tempranas, entre ellos el asesino silencioso, el de páncreas, que actualmente no da síntomas hasta que es demasiado tarde para operarlo. Este análisis sí que permitiría curarlo.
SECRETO
Tanto te ibas a reír
de que me hayan detectado
un cáncer, que ni chalado
te lo pensaba decir.
Toda la vida cuidándome,
de mil vicios absteniéndome,
cien vitaminas poniéndome,
los leucocitos mirándome,
y encuentro desconsolado
que para nada ha valido
todo este tiempo perdido
en tenerme vigilado.
Y ahora que, frente a la muerte,
me la juego a cara o cruz,
la oscuridad o la luz,
deséame mucha suerte.
29 de abril de 20l6
Lo de cara y cruz es más que una rima fácil: en España se cura justo el 53 % de los diagnosticados de cáncer. Ya sabéis que, al tirar una moneda, la probabilidad de que salga cara es del 50 %.
Y por último un exclusivo mensaje que me ha llegado desde Bélgica esta misma mañana.
ADMISIÓN
Esto se ha acabado.
Nos han traicionado.
Han sido los nuestros.
¡Pandilla cabestros!
Han sacrificado
la patria adorada
en no sé qué altar
para lograr nada
más que fracasar.
Ganó la Moncloa:
su abrazo de boa
quiebra la unidad.
La fragilidad
ahoga nuestro pulso,
lo vuelve convulso.
Soy débil y humano,
orgulloso y vano,
cretino y bocazas,
besugo y manazas.
Tengo mis bajones.
Estas condiciones
hunden a cualquiera.
Si solo pudiera
besar la bandera
y que se olvidara
esta solfatara
de gritos, insultos,
golpes y tumultos
¡ya mismo lo hiciera!
1 de febrero de 2018
De esta sesión me gustó especialmente, de Pepe Ramos, la Declaración del pagafantas.
Con la barba sin arreglar y un cierto aire indolente, respondió a mil preguntas en el tono imperturbable del que ha hecho un estilo: estoico, agalbanado, sufrido, glacial, sereno. No se movió del manual marianista: contra las maniobras del independentismo, recursos judiciales; contra el declive electoral, la recuperación del consumo, de la actividad y del empleo.
ResponderEliminarEl presidente ha mandado a los ministros a predicar su único evangelio: la reactivación productiva, las cuentas cuadradas, la consolidación del déficit, los seiscientos mil trabajos nuevos. Sigue confiando en la gota malaya de la economía, en el poder taumatúrgico del crecimiento. Lo demás le parecen milongas, cantos de sirena de políticos inmaduros y posmodernos.