PERMANENTE
Por mucho que le echemos odio, basura y jeta
nunca conseguiremos cargarnos el planeta.
Se tragará el desierto populosas ciudades.
Habrá miles de muertos en recias tempestades
provocadas seguro por el cambio climático,
que se hará en pocos años bastante problemático.
Reinará la sequía. Adiós a las cosechas.
Millones de personas con hambre insatisfecha.
Mares envenenados, desprovistos de peces.
Las peores profecías se cumplirán con creces.
Se desnudará el aire de pájaros cantores.
Perecerán los árboles y asimismo las flores.
Lograremos que el mundo se vuelva inhabitable
para la raza humana y otras más respetables.
Pero con los insectos, fijo, fracasaremos.
Microorganismos varios también permitiremos
hacerse con la Tierra. Porque ella es permanente.
Nosotros, pobres hombres, tan solo contingentes,
una pizca de agua, nitrógeno y carbono,
hace escasos instantes descendida del mono,
que retornará al polvo tras perder su partida.
¡Así marcó el destino las cartas de la vida!
20 de abril de 2014
Una amiga me preguntó qué iba a leer hoy. Le dije que uno optimista. ¡Y fue tan temeraria como para pedirme que se lo recitara! Cuando terminé me dijo que mejor repartiera clínex [saca un paquete]. ¿Alguien quiere?
COMPATIBILIDAD
Cuando televisan un gran partido de fútbol
esto se vacía.
Las noches que no hay balompié,
rebosa amantes de la poesía.
Algunos extremistas
se entristecerán
y llamarán traidor a ese público inconstante.
Hoy que muchos de ellos están aquí,
yo quiero agradecerles
que nos hayan seleccionado
como segunda opción,
que hayan dejado de lado
tantos excelentes libros,
tantas grandísimas películas
y tantas posturas del kamasutra por probar.
Quiero alegrarme con ellos
porque el gusto por la poesía
y el gusto por el fútbol
puedan convivir armónicamente
en tantas cabezas.
Me encanta que, en cada ocasión,
elijan libremente, sin complejos
lo que les hace disfrutar más,
y formar parte, en algunas ocasiones,
de su selección.
26 de abril de 2014
JUEGO
Soñé que manejaba un videojuego
de formación de sistemas solares.
Se trataba de agarrar
nubes de gas rojizo
comprimirlas en volutas elipsoidales,
y, solamente con las manos,
pero unas manos del tamaño de una estrella,
ir dándoles forma de planeta,
evitando que la fuerza centrífuga
y la gravedad
las desperdigaran.
Me desperté antes de ganar o perder,
pero pocas veces
me he sentido tan dios.
30 de abril de 2014
- Yo suelo pensar muy mal del fútbol - reflexiona María Helena desde el estrado - pero estoy de acuerdo con lo que dice Daniel: el libre albedrío es una cosa muy buena.
De esta sesión me gustaron especialmente Hijos de puta, de Luis Suárez, y el de Kiko Moras dedicado a su abuela.
No hay comentarios:
Publicar un comentario