Anuncio / Decisión II / Declaración III

— Y ahora —explica Pepe Ramos— alguien que contaba en su infancia con libros de Orwell o Huxley como material de lectura y hoy teoriza profesionalmente con temas como "poliamor en uno mismo" y "1001 formas de salir a la calle en pijama".
— Buenas noches y muchas gracias por venir. Pepe tiene razón: yo de niño leía Rebelión en la granja en inglés, y también Un mundo feliz. 
Esto es una manta [la muestra]. De viaje, pero una manta. Voy a liarme la manta a la cabeza y hablar solo de Cataluña.

  ANUNCIO

¡Llegó el gran día!
Con valentía
disimulada,
muy asustada,
esos truhanes
de catalanes
separatistas,
puros golpistas,
alto jalean,
aunque no crean,
la independencia,
mas con prudencia,
pues al momento,
venga o no a cuento,
la han suspendido.
¿Que ha acontecido
aquí realmente,
palmariamente?
No lo sabemos,
mas nos tememos
que un nuevo truco
del almendruco
sea la excusa,
del todo abstrusa,
para colarnos,
para encajarnos,
aún inconcluso,
tremendo abuso.

  11 de octubre de 2017

El segundo es muy breve y muy rápido. Atentos, porque tiene que escucharse cada palabra y pasa en un suspiro.

   DECISIÓN II

Sí pero no pero quizá pero también pero tampoco pero tal vez pero a lo mejor pero puede pero depende pero qué coño es esto.

  11 de octubre de 2017

Y el último, ya en serio, para variar.

   DECLARACIÓN III

Quiero a mi país.
Me siento orgulloso de su historia,
avergonzado de sus tropiezos
y desgarrado por sus enfrentamientos.

Me alegra oír que llueve,
siquiera escasas gotas,
porque así sé momentáneamente aliviada
su sed secular.
Que baja el paro,
que sigue siendo primero del mundo
en trasplantes
y todos le copian su sistema.
Que sus carreteras
han dejado de ser mataderos.
Que es el único rincón de Europa
donde la extrema derecha
no ha asomado su odiosa máscara.
Que los deportistas
todavía residentes
encadenan victorias en las canchas.

Me entristezco cuando vuelvo en avión
y diviso desde el aire
su abrasado secarral.
Cuando la erosión eólica,
en su milenaria lentitud,
adelanta a las tortugas judiciales
Cuando oigo que su cuerpo se desangra
hacia las cementadas costas
dejando el interior vacío y hueco.

Contribuyo en lo que puedo:
intento hacer bien mi trabajo,
pago mis impuestos,
intervengo en los asuntos públicos
apoyando el camino
que me parece más correcto.

Estoy con los que se levantan
a las tres de la madrugada
para que los turistas
encuentren tiernos los cruasanes del desayuno,
con los que apagan incendios forestales,
con los que salvan vidas en las autopistas
y los quirófanos.

No lo absuelvo de sus errores;
antes bien, pido que se juzguen
ni con magnanimidad
ni con severidad,
sino con justicia,
pero, por encima de todo,
que no los vuelva a cometer.

Aunque temo que su inveterada estupidez
vuelva a estorbárselo,
le deseo un futuro brillante,
no dominando otras naciones,
como ya hizo con desastrosos resultados,
sino convirtiéndose en referente
de progreso, bienestar
y aprovechamiento respetuoso de la naturaleza.

A corazón abierto,
Daniel.

  8 de octubre de 2017

De esta sesión me gustaron:

•  los de Olvido, 
• el del parado y Mi yayo y yo de Toni Tonelada;
• Soneto a los que esperan y Décimas para el Guernica, de Juanlu Mora; y
• la presentación de Victoriana: «Nuestra próxima poeta, al igual que el perro de Pavlov, fue entrenada a golpe de condicionamiento. Ella en particular ladra en presencia del plagio, por lo cual se hizo tristemente famosa por morder a un dúo musical que le plagió hasta el nombre.»