El primero es clásico: un soneto.
PREIKESTOLEN
Espectro del azul, nube flotante,
rocoso pedestal inaccesible,
paisaje celestial indescriptible,
torrente que me atrae hacia delante.
Oráculo de cima indefinible,
altar de adoradores del instante,
de aliento lenguaraz filo cortante,
escenario de concierto imposible.
En tu alma siento el vértigo del mundo.
Sin telescopio aprendo astronomía.
Vuelo de lo elevado a lo profundo,
mas tomando la equivocada vía:
mis alas se derriten y me hundo
en la trampa mortal de tu armonía.
15 de julio de 2015
El segundo es enigmático
ALLÍ
Búscame en los vértices de las esferas,
en las esquirlas del viento huracanado,
en la decimoquinta gota de lluvia,
en la bondad y la cordura de las multitudes,
en los orbitales incompletos
del átomo de neón,
en los palmerales del Antártico,
en los vergeles del Gobi,
en la piedad de los terroristas,
en los techos embaldosados
y los vestíbulos cenagosos.
Cuando me encuentres
te expediré el título
de maestro en paradojas.
Y el tercero es sobre los atentados de París, de Líbano, de Libia, de Túnez, de Marruecos...
CERCO
Estamos rodeados
de cretinos grillados
dispuestos a armar cirio
e incluso, hasta el martirio.
Proclaman sus hazañas
en vídeos de calaña
tan ínfima y rastrera
que dan casi dentera.
Degüellan a la gente
que piensa diferente.
Son pobres fracasados,
que hasta se ven echados
de puestos de limpieza
por su mala cabeza.
Pero cuando se imbuyen
de esa fe religiosa
tan necia y peligrosa
y a los otros destruyen,
piensan, equivocados,
que tiene algún sentido
el sendero torcido
que llevan desnortados.
No queda más remedio
que, siempre poco a poco,
detectar a estos locos
infectados de tedio
e irlos enchironando,
por si se va curando
esa absurda manía
de acabar con los días
de personas vecinas
mediante escabechinas.
Porque las religiones,
patéticos cabrones,
nacieron para darle
momentáneo sosiego
a quien se siente ciego
por no ir su mirada
más allá del retorno
al primigenio horno
donde todo se funde,
donde todo sucumbe.
¡No para salvajadas!
16 de enero de 2015
Los poemas que más me gustaron de esta sesión fueron los sociales de Karim Chergui, Habitación de invitados de María Pámpanas, y, de Boadicea, Redención, Mayo, octubre y junio, y el muy sentido dedicado a los atentados de París.
No hay comentarios:
Publicar un comentario