- ¡Qué presión! Buenas noches y muchas gracias por venir. Empiezo dando caña: el primero es a propósito del sainete que se traen los dos personajillos mencionados.
CITA
Arturo,
nos separa un alto muro.
¿Deseas que nos veamos?
Como me llamo Mariano
que será cuando tú quieras
y partiremos cien peras.
De lo humano y lo divino
hablaremos sin más tino
que aplazar para in eternum
el maldito referéndum.
Sé razonable, colega:
si vas por ahí, te la pegas.
Es un camino cerrado,
en el que te has empeñado,
que no va a ninguna parte
por más que le pongas arte.
Hazte el sabio y rectifica,
o la norma se te aplica
y será peor para todos,
en especial para algunos,
que pisan con malos modos,
como los jinetes hunos,
las reglas de convivencia,
el respeto y la decencia.
11 de julio de 2014
El segundo parte de un hecho real ocurrido aquí mismo hace una semana, pero claro, sin dejar que la realidad estropee un buen poema.
SILLA
"¿Está ocupado?" me preguntas,
señalando con tu mano perfecta,
tanto como el resto de tu cuerpo,
el asiento junto a mí.
Tu perfume asalta mi cerebro
a la par que tus palabras.
Imagino la media hora siguiente
en él sumergido
mientras mis oídos devoran poesía.
¿Existe algo más próximo del éxtasis?
Pero algún oculto mecanismo
de mi cerebro, rígido e inflexible,
me traiciona canallescamente
y mis labios profieren la verdad.
8 de julio de 2014
- Y antes del tercero ¿hay algún Sebastián en la sala?
[los asistentes se miran entre sí y niegan con la cabeza]
- ¡Mejor! Este es sobre un plasta con ese nombre que se le pegó a una amiga. Y yo estaba contentísimo, porque últimamente solo se le pegaban Javieres, que no dan juego.
VERÁS
Sebastián,
verás cómo te las dan.
No sabes dónde te metes,
irresponsable zoquete.
Yo te lo diré: en un brete.
No la podrás controlar.
No la podrás entender.
Es demasiada mujer.
Te supera sin dudar.
Te desquiciará en dos meses.
Empieza en cuanto la beses.
Se apodera de tu alma
y jamás vuelve la calma.
Sé que no me escucharás,
que el seso ya te ha sorbido,
pero tal vez guardarás
en algún rincón dormido
de tu mente esta advertencia
y tengas clarividencia,
siquiera por un instante,
para ver que es importante,
capital, imprescindible,
que evita un destino horrible.
¡Síguela, loco tunante!
9 de julio de 2014
De esta sesión me gustaron especialmente el de Laura cuyo título no ha dicho porque no le gustaba, el de Boadicea sobre el empoderamiento de las mujeres y el de Alberto es Feliz sobre sus dificultades para entrar en el infierno.
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