- Mejor no preguntes - dice Carlos.
- El primero que voy a leer es un poema de regreso de vacaciones. El primer verso lo pronunció mi compañero de viaje, José, al aterrizar en Barajas.
VUELTA
Volvemos a la tierra de los ojos marrones
tras haber cosechado colores de miradas
azules, verdes, grises, violetas y turquesas,
a veces adornadas con sinceras sonrisas.
Volvemos a la patria de los ojos huidizos,
los gestos desabridos, airados a menudo,
la posibilidad que es de raíz negada,
sin siquiera haber permitido que brote.
¿Cómo pueden dos mentes que hablando no se entienden
conectar en un soplo de aire de pestañas,
y otras dos que trabajan con las mismas palabras
rechazarse de plano en un duro chispazo?
14 de septiembre de 2013
Decidí hace cuatro días que hoy leería el segundo y los acontecimientos lo han hecho completamente procedente. Es en inglés y está dirigido a la sociedad norteamericana y dedicado a Obama (buena le ha caído al pobre).
WAY
From what you are to what you desire
There is a long, long way.
The first step is assessing
What you really are.
This may take many months.
The second one is understanding why.
This may take years.
The third step is deciding what you want to be.
The last one is agreeing on which measures
would take you from step one to step three
And putting them into practice.
This may take decades
Or never be done.
But remember:
The longest journey
begins with the smallest step.
July, 28th 2013
Y el tercero es, por ahora, el único de mis poemas que me ha hecho llorar mientras lo escribía.
PAISAJE
Nuestra memoria es un paisaje desolado
donde vagan cadáveres sin enterrar,
salpicado de regiones inexploradas,
con grave peligro para quien ose acercarse.
Plagado de recuerdos sucios, mezquinos,
estériles como los guijarros de un despeñadero,
cortantes y afilados.
Recuerdos con una increíble capacidad de dañar,
no solo a quienes realmente los vivieron,
sino también a sus hijos, a sus nietos,
y así hasta quién sabe cuántas generaciones.
Mientras siga radiactivo este cementerio nuclear,
cualquier semilla que plantemos
crecerá endeble y deformada por las mutaciones.
¡Ya basta de echar tierra!
¡Lo que hay que echarle es valor!
7 de septiembre de 2013
El poema que más me ha gustado de esta velada ha sido Cambalache XXI, de Carlos Salem.
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