- Otro delincuente habitual es nuestro siguiente poeta. Además de guardar el cadáver de una visita frente a su colección de coleópteros, cultiva la poesía medida y rimada con el agravante de no arrepentirse.
- Buenas noches y muchas gracias por venir. Casualmente mis dos poemas iniciales son de tema policial, el primero tiene un "pues" en su vigesimoséptimo verso, y el segundo se titula "Habitual". Cuando la semana pasada estaba leyendo el poli poeta pensé: "Con la cantidad de material que habrá visto en su profesión y nos habla de eso..." Por ejemplo, unos hechos reales. En mi blog, Discursos a los diablos, tenéis el enlace a la noticia.
CONSPIRACIÓN
Quiero contar una historia
extraña y dicharachera
que quede en vuestra memoria:
¡la alegre sepulturera!
Trabajaba esta señora
para una gran funeraria.
En funesta y mala hora,
de manera innecesaria,
pues ya tenía marido,
líose con un compañero
maleable e inhibido,
crédulo y aventurero.
Concibió siniestro plan:
matar de la empresa al dueño,
sin que le quitara el sueño
que uno de sus amantes
de la hija fuera esposo
y la fuente de su pan.
Sus ideas delirantes
no hallaban nunca reposo.
Pero un detalle escapó
a sus designios perversos,
con resultados inversos
a los que ella pretendía:
cuando contrató al sicario
debía de tener mal fario,
pues la trama destapó
a la atenta policía.
En castigo a sus engaños
le han caído dieciséis años,
y más tendrían que ser,
porque tamaña perfidia,
tal arte para la insidia,
no se ha de volver a ver.
13 de septiembre de 2015
El segundo también relata hechos reales, pero bastante menos cómicos.
HABITUAL
Un domingo, temprano,
entro frívolamente en el metro
para ir a un partido con una amiga.
En el suelo del vestíbulo
yace un hombre ensangrentado.
Otros tres, de pie, lo rodean.
Ninguno presenta señales de lucha
ni ropas en desorden.
Desde abajo, el herido gime.
Hacia él convergen tiras de papel
salpicadas de rojos manchones.
- ¿Qué ha pasado? - con el susto en el cuerpo
pregunto a un vigilante joven.
- Lo de siempre - responde
En su voz no hay un ápice de compasión
ni de lástima o condolencia.
No hay un asomo de humanidad,
solo hastío.
Si me heló la repentina visión,
sus palabras desgarran el hielo.
¡Resulta que este espectáculo de moribundos
retorciéndose sobre las frías losas
entre copos de pelusa gris,
tan alejado de mi realidad, de mi conciencia,
como un cráter selenita,
es su pan de cada día!
¡Y está ocurriendo bajo los pies de mi casa,
a personas en la flor de la vida,
sin que lo sepa nadie
que pueda detenerlo!
20 de mayo de 2014
Y por último, uno de desamor en pentasíbos, que son así como más desgarrados.
IGNORANCIA
No sabes cuánto
es mi quebranto.
No sabes dónde
mi amor se esconde.
No sabes cómo
yo me lo tomo.
¿Por qué no sabes?
¡Tienes las claves!
No sabes cuándo
se irá curando
la cruel herida
en mi afligida
alma y conciencia.
Ruego paciencia.
No sabes cuál
es mi gran mal.
No sabes nada.
18 de abril de 2016
-Bravo -me dice un espectador al volver a mi asiento- Yo creo que la poesía tiene que tener rima, porque entonces es como música.
-Puede tenerla o no -respondo- pero cuando la tiene buena suena completamente distinta a cualquier otra cosa, incluidas las canciones.
De esta sesión me gustaron especialmente Nieva, de Pablo Cortina, Soleá del amor desprendío, de Manuel Benítez Carrasco, leído por Valentín, y Silbando caracolas, de Kiko Moras.
Este blog recoge los poemas leídos por el poeta Daniel Romero en las sesiones poéticas a las que asiste. Inicialmente frecuentaba las de los martes en el bar "Los diablos azules". Tras su cierre el 28 de febrero de 2016 anidó en las de los jueves de Vergüenza Ajena hasta que se puso fin a la sesión el 19 de octubre de 2018. Ahora ha recalado en Libertad, 8, los lunes. El blog también recoge entregas de premios, entrevistas, etc.
CONSEJO:
Si por tu configuración de pantalla la letra te resulta pequeña, recuerda que puedes aumentarla fácilmente manteniendo pulsada la tecla Control y moviendo hacia delante la rueda del ratón.
jueves, 28 de abril de 2016
jueves, 21 de abril de 2016
Derrota / Victoria / Maldición
- Cuando Robert Bloch se inspiró en Lovecraft -explica Pepe Ramos, presentador de Vergüenza Ajena- para escribir "Psicosis", Howard Phillip se sintió honrado. Cuando nuestro próximo poeta sirvió de modelo para el protagonista de 50 sombras de Grey, estuvo bien asesorado y exigió unos derechos de imagen de los que vive holgadamente. Con todos vosotros, el máximo accionista del Leroy Merlin, Daniel Romero.
- Buenas noches y muchas gracias por venir. Hace dos semanas el Real Madrid perdió, en el campo del Wolfsburgo, 2-0, y el Atlético, en el Camp Nou, 2-1. Seguro que muchos seguidores se sintieron como describe este poema:
DERROTA
Es un mazazo al alma,
rienda al desasosiego.
Es burla de tu empeño.
Es tragar bilis negra.
Es dar una y mil vueltas
a todos los errores.
Es sentir que tu esfuerzo
no ha valido de nada.
Es ver tus esperanzas
quebrarse en mil pedazos.
Es sentir un abismo
ocupándote el cuerpo.
Es mascar polvo amargo.
7 de octubre de 2012
En cambio, la semana pasada, en sus respectivos campos, el Madrid le atizó 3-0 al Wolfsburgo, y el Atlético, 2-0 al Barcelona. Los ánimos de sus hinchas cambiarían a lo siguiente:
VICTORIA
Es caminar por nubes.
Es la paz con el mundo.
Una lluvia de calma
que la tensión disipa.
Es la aparición súbita
de alegría a raudales.
Es justa recompensa
a los esfuerzos previos.
Es sentir que tu vida
va bien encaminada:
un dedal de certeza
en piélagos de dudas.
Es un aplauso mudo.
7 de octubre de 2012
Y por último, para todos los Conde, Blesa, Rato, Pujol y tantos, tantísimos otros, ahí va mi...
MALDICIÓN
Maldigo a esos canallas
que se saltan las vallas
de la ley y el Derecho,
que emplean el cohecho
como yo los zapatos,
para ir a todas partes
luciendo malas artes.
Que compran muy baratos
favores y terrenos,
que saquean sin frenos
a las instituciones,
caterva de ladrones
maestros en engaños,
en fraudes y en apaños,
en negar la evidencia
contra toda prudencia.
¡Yo os maldigo, bandidos!
¡Todos seréis cogidos,
juzgados y entrullados
por tiempos prolongados!
Y lo mejor de todo:
hallaremos el modo
de rastrear el dinero
que nos habéis quitado
para que vuelva entero
a los necesitados.
14 de abril de 2016
De esta sesión me gustaron:
- El puente de Carlos, de José Baena
- El primero de Jorge García Torrego
- El segundo de José Luis Álvarez Gallego
- El primero de Gerardo
- La declaración del pagafantas, de Pepe Ramos
- La señora primavera, de Victoriana
- El segundo de Maricha
- La disculpa a su madre de Óscar Rau
- Pregón de hombre, de un poeta gitano, Agustín Rivero, leído por Valentín
Como me gustó mucho, la semana siguiente se lo pedí. Tuvo la amabilidad de regalarme una impresión. Y como me parece necesario que esté en Internet para que más gente lo disfrute y lo encuentre, aquí lo pongo:
PREGÓN DE HOMBRE
Agustín Rivero
Este es el pregón de un carpintero
-que entre los olivos-
por treinta monedas
lo vendió un amigo.
No me gusta el agua
redonda en el vaso
sin forma de río.
No me gusta la nube
que tapa la luna
y oscurece el trigo.
No me gusta el hacha
que siega de un golpe
el árbol florido.
No me gusta el hombre
que dice ¡culpable!
cuando no hay delito.
No me gusta el cura
que cambia de forma
lo que dijo Cristo.
No me gusta en la tienda
colgado el abrigo mientras
un niño pobre se muere de frío.
No me gusta la bala.
No me gusta el cuchillo.
No me gusta el dinero en un solo bolsillo.
No me gusta la piedra,
la que pone sangre
y en la boca, grillo.
No me gusta nada de todo lo dicho.
Me gusta el perro
con fiesta en el rabo
mirando a los niños.
Me gusta la gente
que mira de frente
con los ojos limpios.
Me gusta el silencio
cuando habla el padre
y escuchan los hijos.
Me gusta el consuelo
que sale al encuentro
del hombre vencido.
Me gusta la madre
que a partes iguales
entrega cariño.
Me gusta la lluvia
que busca en la tierra
el surco del trigo.
Me gusta la copla
que llena la boca
de los campesinos.
Me gusta la puerta
que, llame quien llame,
encuentra cobijo.
Y me gustaría
-y a Dios se lo pido-
que todos los hombres
de todas las razas que son enemigos
se dieran la mano y fueran amigos.
- Buenas noches y muchas gracias por venir. Hace dos semanas el Real Madrid perdió, en el campo del Wolfsburgo, 2-0, y el Atlético, en el Camp Nou, 2-1. Seguro que muchos seguidores se sintieron como describe este poema:
DERROTA
Es un mazazo al alma,
rienda al desasosiego.
Es burla de tu empeño.
Es tragar bilis negra.
Es dar una y mil vueltas
a todos los errores.
Es sentir que tu esfuerzo
no ha valido de nada.
Es ver tus esperanzas
quebrarse en mil pedazos.
Es sentir un abismo
ocupándote el cuerpo.
Es mascar polvo amargo.
7 de octubre de 2012
En cambio, la semana pasada, en sus respectivos campos, el Madrid le atizó 3-0 al Wolfsburgo, y el Atlético, 2-0 al Barcelona. Los ánimos de sus hinchas cambiarían a lo siguiente:
VICTORIA
Es caminar por nubes.
Es la paz con el mundo.
Una lluvia de calma
que la tensión disipa.
Es la aparición súbita
de alegría a raudales.
Es justa recompensa
a los esfuerzos previos.
Es sentir que tu vida
va bien encaminada:
un dedal de certeza
en piélagos de dudas.
Es un aplauso mudo.
7 de octubre de 2012
Y por último, para todos los Conde, Blesa, Rato, Pujol y tantos, tantísimos otros, ahí va mi...
MALDICIÓN
Maldigo a esos canallas
que se saltan las vallas
de la ley y el Derecho,
que emplean el cohecho
como yo los zapatos,
para ir a todas partes
luciendo malas artes.
Que compran muy baratos
favores y terrenos,
que saquean sin frenos
a las instituciones,
caterva de ladrones
maestros en engaños,
en fraudes y en apaños,
en negar la evidencia
contra toda prudencia.
¡Yo os maldigo, bandidos!
¡Todos seréis cogidos,
juzgados y entrullados
por tiempos prolongados!
Y lo mejor de todo:
hallaremos el modo
de rastrear el dinero
que nos habéis quitado
para que vuelva entero
a los necesitados.
14 de abril de 2016
De esta sesión me gustaron:
- El puente de Carlos, de José Baena
- El primero de Jorge García Torrego
- El segundo de José Luis Álvarez Gallego
- El primero de Gerardo
- La declaración del pagafantas, de Pepe Ramos
- La señora primavera, de Victoriana
- El segundo de Maricha
- La disculpa a su madre de Óscar Rau
- Pregón de hombre, de un poeta gitano, Agustín Rivero, leído por Valentín
Como me gustó mucho, la semana siguiente se lo pedí. Tuvo la amabilidad de regalarme una impresión. Y como me parece necesario que esté en Internet para que más gente lo disfrute y lo encuentre, aquí lo pongo:
PREGÓN DE HOMBRE
Agustín Rivero
Este es el pregón de un carpintero
-que entre los olivos-
por treinta monedas
lo vendió un amigo.
No me gusta el agua
redonda en el vaso
sin forma de río.
No me gusta la nube
que tapa la luna
y oscurece el trigo.
No me gusta el hacha
que siega de un golpe
el árbol florido.
No me gusta el hombre
que dice ¡culpable!
cuando no hay delito.
No me gusta el cura
que cambia de forma
lo que dijo Cristo.
No me gusta en la tienda
colgado el abrigo mientras
un niño pobre se muere de frío.
No me gusta la bala.
No me gusta el cuchillo.
No me gusta el dinero en un solo bolsillo.
No me gusta la piedra,
la que pone sangre
y en la boca, grillo.
No me gusta nada de todo lo dicho.
Me gusta el perro
con fiesta en el rabo
mirando a los niños.
Me gusta la gente
que mira de frente
con los ojos limpios.
Me gusta el silencio
cuando habla el padre
y escuchan los hijos.
Me gusta el consuelo
que sale al encuentro
del hombre vencido.
Me gusta la madre
que a partes iguales
entrega cariño.
Me gusta la lluvia
que busca en la tierra
el surco del trigo.
Me gusta la copla
que llena la boca
de los campesinos.
Me gusta la puerta
que, llame quien llame,
encuentra cobijo.
Y me gustaría
-y a Dios se lo pido-
que todos los hombres
de todas las razas que son enemigos
se dieran la mano y fueran amigos.
miércoles, 13 de abril de 2016
Camarero / Métodos / Memoria
-En 'Encuentros en la tercera fase', tras el aterrizaje de la nave extraterrestre -explica Pepe Ramos, presentador de Vergüenza Ajena- se dejaban ver a contraluz las figuras humanoides de ciertos aliens. Hoy, más de tres décadas después de su estreno, si paramos la imagen en su edición Blu-ray y ajustamos el brillo de nuestra tele, podremos ver sin dejar asomo a la duda a nuestro próximo poeta, un inglés en Nueva York, un honrado en el Congreso: Daniel Romero.
-Buenas noches y muchas gracias por venir. Una nota léxica previa al primero: "repullo" está en el diccionario y significa "respingo". El título es un vocativo entre signos de exclamación:
¡CAMARERO!
¿Viene ya ese Gobierno?
Se me está haciendo eterno
este esperar el pacto,
este anhelado acto
de borrar líneas rojas
e iniciativas cojas.
¿Y quién les ha marcado
a esos diputados
de líneas el barullo
que da para un repullo?
Firmemente declaro,
aunque parezca raro,
que no me han preguntado.
¿Qué me decís vosotros?
¿Os las han consultado?
Pues habrá sido a otros.
Tampoco en el programa
han trazado la trama.
Me suena a cuento chino,
y más basto que fino,
para no molestarse,
ni un ápice esforzarse,
en superar disensos,
en alcanzar consensos.
Deleznable y falsario
desgaste al adversario.
Lamentable truquito
de echar fuera balones
con nuevas elecciones,
y así, hasta el infinito.
22 de diciembre de 2015
-El segundo parte de este titular. ¿Lo lees, José Luis?
-Hemos subido millones camuflando mediciones
-Porque...
Cuando veo rima
en un titular,
ni harto de vino
la dejo escapar.
Practico además una de mis especialidades, la rima intraverso.
MÉTODOS
Hemos subido millones camuflando mediciones.
Traficando con lingotes superamos al Bigotes.
Con cursos de formación nos forramos el riñón.
Montamos una oenegé para hacer el paripé.
Usamos de la influencia más allá de la decencia.
Con procesos amañados les hemos adjudicado
a generosos mecenas las trabajosas faenas
de recoger la basura o fomentar la cultura
para que, reconocidos, nos financian el partido.
En la casa de mi suegro escondo el dinero negro.
Al primo de mi cuñado tengo a dedo contratado.
Y quien pararnos pretenda, es mejor si no lo intenta,
porque si un sistema inventa
para impedirnos robar
¡lo lograremos burlar!
2 de abril de 2016
Y por último, uno inspirado en medio verso de Boadicea, que acaba de publicar su primer poemario, El lenguaje de la gravedad.
MEMORIA
¿Recuerdas? No hace tanto que dos almas fugaces
se abrazaron en vísperas de una mañana errante,
se fundieron cual nieve al sol del mediodía
y fluyeron despacio bajo un cielo azaroso.
¿Recuerdas? Escondidas en candelabros huecos,
hicieron brotar velas de los ojos vacíos
y las prendieron todas sin miedo del incendio
que arrasaría el bronce para elevar ceniza
a la columna dórica que erguida permanece
en la frente de un templo por el tiempo vencido.
¿Recuerdas el camino que recorrimos juntos
con nuestros pies descalzos que no dejaban huella?
Navegamos un bosque de pájaros metálicos
sin que nos asustaran sus hostiles graznidos.
No respondas;
sé que lo recuerdas.
11 de abril de 2016
De esta sesión me gustaron especialmente los tres de José Luis Álvarez Gallego, los de Boadicea, el primero de Maricha, el primero de Pilar Escamilla, 'Realidades', de Sara Abad, 'Historia de un masaje' de Valentín, y el 'Poema del renunciamiento', de José Ángel Buesa, leído por Valentín. Pero especialmente me regocijó la presentación de Álvaro Bueno, escrita por Pepe Ramos, y de la que dejo constancia aquí para salvarla de ahogarse en el injusto y despiadado mar del tiempo:
-Y ya para finalizar nuestro recorrido por el cosmos y su fauna, tenemos a nuestro poeta escoba. Recién graduado como Ingeniero en la Universidad Popular de Mos Eisley, hoy tenemos al hombre que tuneó el Halcón Milenario y que operó a Jabba el Hutt para que se pareciera a Jordi Pujol. Con todos vosotros, Álvaro Bueno.
jueves, 7 de abril de 2016
Tiro / Resto II / Los amantes fantasmas
-Si os fijáis en las tipografías de los títulos de crédito de los westerns -explica Pepe Ramos, presentador de Vergüenza Ajena- hay un pequeño detalle que seguro que se os ha pasado por alto: en el título de la película, a modo de tilde, ardiendo, se clava una flecha, que sin duda parte de un arco tan certero como el de Daniel Romero.
-Buenas noches y muchas gracias por venir. He pedido a Pepe que repitiera mi presentación de la semana pasada porque recordé que tenía un poema que le venía como anillo al dedo. Efectivamente yo tiro con arco, y un día pasó esto:
TIRO
Sujeto el arco
con la mano izquierda.
Coloco la flecha.
Lo tenso.
Llevo al mentón
la mano derecha.
Contengo la respiración
y apunto al centro
de la diana.
En ese momento
me interrumpe una voz infantil.
Pregunta mi ahijada de seis años:
"¿Tú crees en Dios?"
"Yo sé qué es dios", respondo.
Y suelto la cuerda.
[tzoinggggg]
24 de octubre de 2015
Si os hace gracia el segundo, u os reís, es que lo habéis entendido:
RESTO II
Se me fue la cabeza
y emprendí una limpieza
radical y profunda
de mi guarida inmunda.
Los hijos de mi lira
mandé en pleno a la pira.
Entre llamas crueles
ardieron los papeles
donde otros universos,
creados por mis versos,
yacían olvidados,
por nadie visitados.
Solamente un poema
se salvó de la quema.
Intacta contenía
la claridad del día,
los besos nunca dados,
los bordes afilados
de la espuma marina,
vaticinios de ruina,
del renacer semillas,
fuegos crepusculares,
remedios de pesares
y otras mil maravillas.
7 de marzo de 20l6
Y el tercero viene a cuento de un verso del Predicador la semana pasada: "los amantes fantasmas". Tengo un poema con justo ese título. No es muy bueno, pero sí emocionante:
LOS AMANTES FANTASMAS
La noche se cierne sobre el pueblecito.
La luna está oculta por nubes espesas.
De pronto se oye un horrible grito
que hiela al osado la sangre en las venas.
¿Quién ha perforado la noche con él?
¿Un aparecido? ¿Un muerto quizás?
Era un grito fúnebre, amargo cual hiel.
Ningún ser viviente esos gritos da.
Mas ¿no viene de aquel claro
del bosque, donde una cruz
testifica que alguien yace
privado de toda luz?
Un hombre valiente, que no teme a nada,
temerario sube por ver qué sucede.
Que el peligro acecha, que la muerte aguarda,
que tiene familia pensar no parece.
Se acerca, allá mira. ¿Qué es lo que columbra?
Una luz verdosa, mitad amarilla
que el bosque ilumina, que el calvero alumbra
y que sobre el signo de la muerte brilla.
La luz toma forma a medida que se acerca el hombre.
Se está asemejando a una dama vestida a lo antiguo.
Su belleza es tal que es muy justo que a cualquiera asombre.
El hombre se acerca y observa sin producir ruido.
Se oculta en el cerco de matas del claro del bosque.
La dama levanta sus brazos al cielo.
Parece que implora. Se vuelve a oír el grito.
Todo en ella es blanco: su falda, su pelo,
sus manos, sus joyas, su rostro hermosísimo.
Apenas lo ha hecho sucede algo extraño:
la tierra se agita; la cruz cae a un lado.
Grietas aparecen. Trozos levantados.
¿Acaso hace esto un muerto hace años?
Dos manos de hierro surgen por las grietas.
Muy pronto las siguen dos brazos, dos hombros,
el peto, las mallas. Defensa obsoleta.
Y, por fin, un yelmo, pero ¡horror! sin rostro.
Saliendo del manto que la cubría
la completa armadura se levanta
y con pesados pasos se encamina
hacia la blanca dama que la aguarda.
Se funden los dos en apretado abrazo.
Los férreos brazos estrechan la cintura
de nieve de la dama, formando un lazo
que intenta protegerla, mantenerla segura.
Asombrado ha quedado el osado
al haber observado esta escena
e ¡infortunio! tanto se enajena
que ha hecho ruido y la dama ha mirado
hacia él. Con su mirada muestra
que un viviente su amor ha espiado.
Y como esto reclama castigo,
la armadura avanza hacia el testigo.
Taladra la noche un segundo grito.
El que lo ha lanzado no es muerto, mas casi.
Comienza a invadir sus miembros la parálisis
y su corazón ya dio el postrer latido.
Cuando viene el día, tras de amanecido,
todo el pueblo acude a ver qué ha pasado
y encuentran al hombre que subió atrevido
esa madrugada, muerto estrangulado.
Dos manos de hierro su cuello señalan.
De terror sus ojos parece que saltan.
7 de febrero de 1985
Los poemas que más me gustaron de esta sesión fueron: el de Sara Zapata dedicado a su padre, Infarto de Agustín Sánchez Antequera, y el económico último; todos los de Álvaro Bueno; y Confieso que soy un desastre, de Valentín.
-Buenas noches y muchas gracias por venir. He pedido a Pepe que repitiera mi presentación de la semana pasada porque recordé que tenía un poema que le venía como anillo al dedo. Efectivamente yo tiro con arco, y un día pasó esto:
TIRO
Sujeto el arco
con la mano izquierda.
Coloco la flecha.
Lo tenso.
Llevo al mentón
la mano derecha.
Contengo la respiración
y apunto al centro
de la diana.
En ese momento
me interrumpe una voz infantil.
Pregunta mi ahijada de seis años:
"¿Tú crees en Dios?"
"Yo sé qué es dios", respondo.
Y suelto la cuerda.
[tzoinggggg]
24 de octubre de 2015
Si os hace gracia el segundo, u os reís, es que lo habéis entendido:
RESTO II
Se me fue la cabeza
y emprendí una limpieza
radical y profunda
de mi guarida inmunda.
Los hijos de mi lira
mandé en pleno a la pira.
Entre llamas crueles
ardieron los papeles
donde otros universos,
creados por mis versos,
yacían olvidados,
por nadie visitados.
Solamente un poema
se salvó de la quema.
Intacta contenía
la claridad del día,
los besos nunca dados,
los bordes afilados
de la espuma marina,
vaticinios de ruina,
del renacer semillas,
fuegos crepusculares,
remedios de pesares
y otras mil maravillas.
7 de marzo de 20l6
Y el tercero viene a cuento de un verso del Predicador la semana pasada: "los amantes fantasmas". Tengo un poema con justo ese título. No es muy bueno, pero sí emocionante:
LOS AMANTES FANTASMAS
La noche se cierne sobre el pueblecito.
La luna está oculta por nubes espesas.
De pronto se oye un horrible grito
que hiela al osado la sangre en las venas.
¿Quién ha perforado la noche con él?
¿Un aparecido? ¿Un muerto quizás?
Era un grito fúnebre, amargo cual hiel.
Ningún ser viviente esos gritos da.
Mas ¿no viene de aquel claro
del bosque, donde una cruz
testifica que alguien yace
privado de toda luz?
Un hombre valiente, que no teme a nada,
temerario sube por ver qué sucede.
Que el peligro acecha, que la muerte aguarda,
que tiene familia pensar no parece.
Se acerca, allá mira. ¿Qué es lo que columbra?
Una luz verdosa, mitad amarilla
que el bosque ilumina, que el calvero alumbra
y que sobre el signo de la muerte brilla.
La luz toma forma a medida que se acerca el hombre.
Se está asemejando a una dama vestida a lo antiguo.
Su belleza es tal que es muy justo que a cualquiera asombre.
El hombre se acerca y observa sin producir ruido.
Se oculta en el cerco de matas del claro del bosque.
La dama levanta sus brazos al cielo.
Parece que implora. Se vuelve a oír el grito.
Todo en ella es blanco: su falda, su pelo,
sus manos, sus joyas, su rostro hermosísimo.
Apenas lo ha hecho sucede algo extraño:
la tierra se agita; la cruz cae a un lado.
Grietas aparecen. Trozos levantados.
¿Acaso hace esto un muerto hace años?
Dos manos de hierro surgen por las grietas.
Muy pronto las siguen dos brazos, dos hombros,
el peto, las mallas. Defensa obsoleta.
Y, por fin, un yelmo, pero ¡horror! sin rostro.
Saliendo del manto que la cubría
la completa armadura se levanta
y con pesados pasos se encamina
hacia la blanca dama que la aguarda.
Se funden los dos en apretado abrazo.
Los férreos brazos estrechan la cintura
de nieve de la dama, formando un lazo
que intenta protegerla, mantenerla segura.
Asombrado ha quedado el osado
al haber observado esta escena
e ¡infortunio! tanto se enajena
que ha hecho ruido y la dama ha mirado
hacia él. Con su mirada muestra
que un viviente su amor ha espiado.
Y como esto reclama castigo,
la armadura avanza hacia el testigo.
Taladra la noche un segundo grito.
El que lo ha lanzado no es muerto, mas casi.
Comienza a invadir sus miembros la parálisis
y su corazón ya dio el postrer latido.
Cuando viene el día, tras de amanecido,
todo el pueblo acude a ver qué ha pasado
y encuentran al hombre que subió atrevido
esa madrugada, muerto estrangulado.
Dos manos de hierro su cuello señalan.
De terror sus ojos parece que saltan.
7 de febrero de 1985
Los poemas que más me gustaron de esta sesión fueron: el de Sara Zapata dedicado a su padre, Infarto de Agustín Sánchez Antequera, y el económico último; todos los de Álvaro Bueno; y Confieso que soy un desastre, de Valentín.
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