Soberana / Ya / Operativo

Buenas noches y mucha gracias por venir. María Helena me acaba de contar la mala noticia del cierre definitivo de Diablos Azules a finales de este febrero. No tenía nada preparado, de modo que voy a recitar lo que traía. Primero uno posnavideño sobre un personaje desconocido del que nadie habrá oído hablar, pero cuyo apellido tiene una rima que no puede desaprovecharse.

SOBERANA

Cristina Pedroche,
reina de la noche,
de lo transparente,
lo más evidente.
De las campanadas
a ritmo de uvas,
ebrias como cubas,
con cava regadas.

Despliega vestidos
que dejan sumidos,
a unos, en la envidia,
la ira y la perfidia;
a otros, el encanto,
pues impacto tanto
causan en la gente
que al día siguiente
se incendia la red,
transida de sed
de rajar de ella,
rutilante estrella
del maledicente.

De un genio pareja,
que con su comida
asaz ocurrente
tiene bien nutrida
tu carne turgente,
esperamos verte,
maciza con suerte,
esta Nochevieja.

  17 de enero de 2016

El segundo lo escribí el sábado que se firmó el Acuerdo de París contra el cambio climático, y lleva por título el adverbio de tiempo más corto.

        YA

Hoy no hay excusa,
clara o abstrusa:
debes hacerlo.
Basta de verlo
en la distancia,
con arrogancia,
con complacencia,
con displicencia.
Llegó tu día:
junta energía,
reúne valor.
Que el resultado
no sea el pensado,
sino el mejor.

12 de diciembre de 2015

Y el último viene a raíz de que hace dos meses actualizara de Windows 7 a Windows 10. ¡Ni se os ocurra idea tan burra! Desde entonces se ha estropeado seis veces, he tenido que actualizar muchos controladores, y hasta trastear con el registro de Windows, que es algo que detesto. El aludido es Gates, por supuesto.

   OPERATIVO

¿Puede ser que en el año tres mil
continuemos en manos de Bill?
¿Triunfarán los sistemas abiertos
cuando todos estemos ya muertos?
¿Cómo puede tan malo un sistema,
mantequilla ante los delincuentes,
resistir con vergonzosa flema
a propuestas incluso decentes?
¿Cómo puede cada nueva entrega
requerir muchísima más brega?
¿Dónde infiernos quedó lo sencillo?
¿Quién leerá la cartilla a este pillo?
Si cambiamos gobiernos tiránicos
aun a costa de esfuerzos titánicos
¿no podremos cerrar esa herida
informáticamente suicida?

  19 de diciembre de 2015

-Gracias, Daniel -dice María Helena volviendo al estrado- Como digo, es mi poeta favorito, aunque no siempre pensamos igual. A mí lo que me interesa es que Windows funcione.
-¡Pues no lo actualices!

Los poemas que más me gustaron de esta sesión fueron los de Rafael Carvajal e Isis sobre celebrar la catástrofe que destruyó la ilusión y puso la verdad en su lugar, y luego, el de Augusto.