RAZONES
Señores, no se confundan.
No me juzguen sin oírme.
Tengan a bien permitirme
que me explique. No me hundan.
Es cierto que me he gastado
dinero que no era mío,
pero no para huir del frío;
por un motivo elevado.
Estaba preso en las redes
de un sentimiento profundo
que puso al revés mi mundo
y echó abajo las paredes
de precaución y prudencia
que me habían protegido
de tentaciones y olvidos,
dando paso a la demencia.
Lo saben perfectamente:
no se puede controlar.
Te subyuga totalmente.
No te deja respirar.
Detalles como pensar
a quién se cargan los viajes
serían pedirme que baje
de las nubes del amar.
Siendo yo un apagafuegos,
con este no pude hacer
sino en sus leños arder.
Tengan en cuenta mis ruegos.
Que hayan hecho dimitir
a otro en igual situación
y con el mismo pendón,
no es un ejemplo a seguir.
Ahora que he regresado
del territorio amnesiante
y además me han recordado
dispendios poco importantes,
tengan por asegurado
que abonaré lo volado
realmente de mi bolsillo,
porque no soy ningún pillo,
solo un hombre descuidado.
8 de noviembre de 2014
El segundo, si no se entiende, no se devuelve el tiempo.
JUSTIFICACIÓN
Decidles si os preguntan que no fue mía la culpa,
que sufrí una emboscada de ladinos propósitos,
que sobre mí cayeron como duro granizo,
que me vi rodeado y no pude hacer nada
más que romper el círculo de viles atacantes
y lanzarme a la noche tratando de escapar.
Largo tiempo vagué sin rumbo en las tinieblas,
lamiendo mis heridas, intentando entender
qué transformó en hostiles a los que eran amigos,
por qué me escogió a mí el rayo traicionero.
No encontré conclusiones, y dejé de pensarlo.
Me dediqué a mirar más bien hacia delante,
a labrarme otra vida, y que la arrebatada
la devoren los buitres y se les indigeste.
Ni olvido ni perdono ni tampoco permito
que el mal que me infligieron infecte mi existencia.
Paso página y ruego al destino insondable
que a todos los inicuos en su lugar coloque.
1 de noviembre de 2014
Y el tercero lo habría recitado la semana pasada si hubiera sabido que la sesión estaba especialmente dedicada a las mujeres.
RENGLONES
¿Escribe Dios derecho con renglones torcidos?
¿Quiénes somos para enmendarle la plana a Dios?
Pero ¿qué pasaría si esos renglones sufrieran,
sufrieran indeciblemente,
su vida estuviera traspasada de infinito dolor,
y fuera posible evitar sus padecimientos
no escribiéndolos,
detectando su torcedura
cuando aún bullen en la cabeza
e impidiendo que descendieran a la mano?
¿Quién proclamaría el sagrado valor de esas líneas
y exigiría verterlas al papel
a otras personas,
porque él mismo carece de manos?
¿Quién, sentado en su sitial,
o desde lo alto de su púlpito,
levantaría sus brazos al cielo
y expandiría mefítico la desgracia
por cada uno de sus dedos?
¿Qué persona inflexible, insegura,
incapaz de observar, de entender,
de distinguir entre lo erróneo y lo correcto,
de ponerse en el lugar del otro,
tomaría como guía para el siglo veintiuno
un mapa de las calzadas romanas?
¿Cuándo regresaremos al futuro?
13 de enero de 2014
- Muchas gracias, Daniel - dice María Helena. Daniel viene todos los martes, sin fallar uno, y siempre trae tres poemas nuevos, muchas veces relacionados con la actualidad. Yo, que no tengo tele, los escucho y me entero de todo lo que pasa.
Los poemas que más me gustaron de esta sesión fueron Desrezo, de María, y El borracho.
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