- Y ahora - dice María Elena - ¡Daniel Romero! ¡El maestro de la rima!
- Buenas noches y muchas gracias por venir. Trataré de hacer honor a mi sobrenombre. El primero que voy a leer se me ocurrió aquí al lado, el jueves pasado, mientras bajaba por Fuencarral. Acababa de comprarle una felicitación en Salazar a una amiga que se ha cambiado de piso recientemente, y pensé en escribir algo, muy breve, para que cupiera en la felicitación.
MUDANZA
Que tu nueva casa te dé buena vida.
Que canten las puertas honda bienvenida.
Que una luz preciosa bañe las ventanas.
Que de recibirme te llene de ganas.
Que el salón de estreno desborde de amigos.
Que sean los cuartos de besos testigos.
Que pinte tu alma de bellos colores.
¡Que vean sus muros tus años mejores!
12 de diciembre de 2013
El segundo, pese a su título, no tiene nada que ver con la preguntita que trae revuelto el panorama político. Muestra lo que piensas cuando alguien te acaba de hacer una malísima faena y encima dice "Tranquilo...".
ESTADO
Estoy tranquilo.
Mucho más que tú.
Veo asomar a tus ojos la mala conciencia.
Observo que no me sostienes la mirada.
Noto cómo tiembla tu voz
y cómo vas enrojeciendo.
Cómo haces gestos nerviosos
y cómo se tensan los músculos de tu cara,
haciéndola todavía más dura.
Pero no voy a rompértela,
por más que lo merezcas.
Has destruido mi confianza en ti
por el único motivo de tu mezquindad.
Te desprecio.
Hasta nunca.
17 de diciembre de 2013
Y el último, volviendo al buen rollo, trata de algo que está al caer. En uno de sus sentidos ¡ojalá!
SUERTE
Os contaré lo que yo haría
si me tocara la lotería:
diez mil sonrisas compraría
para tener una cada día.
Un camión de esperanza adquiriría
y a puñados la repartiría.
Pero sobre todo investigaría
cómo infundir cordura en las psicologías,
cómo combatir esa psicopatía
que impulsa a exprimir en demasía,
a acumular riquezas sin valía
por no querer enfrentarse un día
a aquella que todo desafía
y todo vence sin porfía.
17 de diciembre de 2013
De esta sesión me gustaron especialmente "Estrella, Cariño, me han cortado el Internet. Llámame.", de Ángel, y "Que no muera la noche", de Alejandro.
Este blog recoge los poemas leídos por el poeta Daniel Romero en las sesiones poéticas a las que asiste. Inicialmente frecuentaba las de los martes en el bar "Los diablos azules". Tras su cierre el 28 de febrero de 2016 anidó en las de los jueves de Vergüenza Ajena hasta que se puso fin a la sesión el 19 de octubre de 2018. Ahora ha recalado en Libertad, 8, los lunes. El blog también recoge entregas de premios, entrevistas, etc.
CONSEJO:
Si por tu configuración de pantalla la letra te resulta pequeña, recuerda que puedes aumentarla fácilmente manteniendo pulsada la tecla Control y moviendo hacia delante la rueda del ratón.
martes, 17 de diciembre de 2013
martes, 10 de diciembre de 2013
Elementos / Posibilidades / Árbol
Buenas noches y muchas gracias por venir. Voy a empezar con un breve y sencillo poema de amor.
ELEMENTOS
¿Eres más fuerte que el viento?
¿Elevas a más altura
lo que hinchas de locura
al oír solo tu acento?
¿Eres más honda que el mar?
¿Secretos más insondables,
peligrosos y adorables
contienes para admirar?
¿Y más caliente que el fuego?
¿Fundes, cual hercúleo herrero,
resoluciones de acero
derritiéndoles el ego?
Todas esas cosas eres
y estoy muy agradecido
por haberte conocido,
maravilla entre los seres.
7 de diciembre de 2013
ELEMENTOS
¿Eres más fuerte que el viento?
¿Elevas a más altura
lo que hinchas de locura
al oír solo tu acento?
¿Eres más honda que el mar?
¿Secretos más insondables,
peligrosos y adorables
contienes para admirar?
¿Y más caliente que el fuego?
¿Fundes, cual hercúleo herrero,
resoluciones de acero
derritiéndoles el ego?
Todas esas cosas eres
y estoy muy agradecido
por haberte conocido,
maravilla entre los seres.
7 de diciembre de 2013
Voy a seguir con un poema de desamor, para que nadie pueda decir que me he ablandado.
POSIBILIDADES
Sí, puedo arrodillarme y lamentarme
porque no me das tu amor.
Puedo mesarme los cabellos,
arañarme la piel,
hundirme el pecho a golpes,
tratar de conmover a las montañas
con mis suplicas
(será más fácil que conmoverte a ti),
hacer florecer el desierto
con mis lágrimas
o escribir poemas desgarradores.
También puedo pensar que,
si crees que no merezco tu amor,
tal vez tú tampoco merezcas el mío,
y buscar a otra persona.
No sé, estoy dudando.
¿Qué posibilidad será más productiva?
7 de diciembre de 2013
Y voy a terminar con una elegía a Nelson Mandela.
ÁRBOL
Cuando un árbol cae en el bosque y nadie lo oye
¿hace ruido?
Cuando cae el árbol más viejo del bosque,
el más sabio,
el más magnánimo,
aquel bajo cuyas ramas
se han cobijado
generaciones de ardillas,
aquel que ha dado sombra y paz
a todos los animales de la floresta,
incluso a los más animales,
no hace ruido.
Todo lo contrario.
Se convierte en un pozo de silencio
que va absorbiendo todos los sonidos.
Cesa la música,
se apaga el jolgorio,
callan las conversaciones
y todas las miradas se vuelven hacia él.
Solo el eco de la congoja
resuena en unos corazones
súbitamente vaciados.
6 de diciembre de 2013
El poema que más me gustó de esta sesión fue Victoria, de Diego Mataluco
martes, 3 de diciembre de 2013
Pirotecnia / Lucha / Para mentir
Buenas noches y muchas gracias por venir. El primero que voy a leer es especial. No trata de contaros una historia, o un sentimiento, sino de generar unas imágenes en vuestra mente. Para facilitar su labor, os pido que cerréis los ojos. Son solo dieciséis versos.
PIROTECNIA
Estoy mezclando pólvora y palabras
para llenar el cielo de colores.
Veréis pasmados cuando mis frascos abra
de mil lenguas de fuego brotar flores.
Veréis festones danzar enloquecidos
deshaciéndose en chispas fulgurantes
entre cocodrilos de oro teñidos
y espirales de pétalos gigantes.
A medianoche surgirá la aurora
boreal de celajes iridiscentes
rojos y verdes de seda reidora,
enredados en círculos ardientes.
Y ahora que mi mezcla arrolladora
ha imbuido algo en vuestra cabeza,
y se extingue su acción benefactora,
decidme si habéis visto la belleza.
1 de diciembre de 2013
El segundo se titula
LUCHA
Trabajar casi siempre es luchar contra la entropía:
colocar ladrillos descolocados,
encerrar a criminales
que sueltos son un peligro,
concentrar desechos
esparcidos por las calles,
convertir árboles retorcidos e informes
en perfectas tablas rectangulares...
Por eso me hice demoledor de edificios:
con mi bola de acero indestructible
soy el amo del trueno y de la nube.
Quería sentir en mí la fuerza de la naturaleza.
25 de noviembre de 2013
PIROTECNIA
Estoy mezclando pólvora y palabras
para llenar el cielo de colores.
Veréis pasmados cuando mis frascos abra
de mil lenguas de fuego brotar flores.
Veréis festones danzar enloquecidos
deshaciéndose en chispas fulgurantes
entre cocodrilos de oro teñidos
y espirales de pétalos gigantes.
A medianoche surgirá la aurora
boreal de celajes iridiscentes
rojos y verdes de seda reidora,
enredados en círculos ardientes.
Y ahora que mi mezcla arrolladora
ha imbuido algo en vuestra cabeza,
y se extingue su acción benefactora,
decidme si habéis visto la belleza.
1 de diciembre de 2013
El segundo se titula
LUCHA
Trabajar casi siempre es luchar contra la entropía:
colocar ladrillos descolocados,
encerrar a criminales
que sueltos son un peligro,
concentrar desechos
esparcidos por las calles,
convertir árboles retorcidos e informes
en perfectas tablas rectangulares...
Por eso me hice demoledor de edificios:
con mi bola de acero indestructible
soy el amo del trueno y de la nube.
Quería sentir en mí la fuerza de la naturaleza.
25 de noviembre de 2013
- Y antes del tercero, si hay algún Sergio en la sala, que levante la mano.
- ¡Sí! - la levanta Sergio Benito.
- ¿Alguno más?
[silencio]
- ¡Bien! ¡Pues para otro Sergio, un aficionado, a ver si se profesionaliza!
PARA MENTIR
Tienes que mirar a los ojos
de aquel a quien pretendas engañar.
Tienes que decirle algo
que parezca cierto,
que encaje con lo que sabe,
estar dispuesto a dar detalles
(que deberás inventarte
sobre la marcha)
y a contestar a preguntas
que ni te habías imaginado.
Habrás de proferir tus embustes
con voz clara y firme,
sin traicionar ningún temblor,
sin titubeos,
sin tartamudear,
sin taparte la boca con la mano
y sin caer en ningún tic nervioso.
Mientras, además, haces memoria
de todas tus mentiras anteriores
para ajustar en su lugar la nueva
de forma que no se derrumbe la construcción
y quede archivada para el futuro.
Es difícil, ya lo ves,
incluso muy difícil.
Si no te ves capaz,
mejor sé sincero.
25 de noviembre de 2013
En esta sesión volvieron a gustarme mucho los poemas de Juan Pinilla.
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