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martes, 7 de noviembre de 2017

Momento / Nocturno / Memoria

— Quiero que en esta jam —explica Boadicea se lea en desorden. Hay un poeta al que siempre dejo para el final y hoy voy a llamar el primero. Siempre nos aporta material nuevo. Tiene un blog, Discursos a los diablos, que os recomiendo, porque en él, aparte de sus poemas, hace una crónica de las sesiones a las que va. Con vosotros, Daniel Romero.
— Buenas noches y muchas gracias por venir. Es cierto lo que dice Boadicea: tengo por norma no leer el mismo poema en el mismo sitio, salvo petición expresa del público. Dijo Carlos Salem hace algunas semanas que a las sesiones se viene a escuchar. Yo escucho mucho y a menudo algún verso del poeta que lee desencadena en mi cabeza todo un nuevo poema. Por ejemplo, del siguiente, el primer verso es de Alberto Rivas:

                  MOMENTO

Ahora que han muerto ya todas las sombras,
ahora que se levantan las alfombras,
ahora que las persianas se desploman,
ahora que las sirvientas se desloman,
que el tiempo de la noche se separa,
que el alba se transforma en una vara
que azota mis costados sin clemencia,
que desgarra mi cuerpo con violencia,
quiero lanzar mi grito agradecido
a quien el primer verso me ha ofrecido.

  26 de enero de 2017



De este otro, intencionadamente lorquiano, es de Victoriana el decimocuarto verso, el de la luna:

        NOCTURNO

Me despierta un sueño extraño.
Dura se vuelve la cama.
Salgo al balcón que domina
la reseca madrugada.
Un perro insomne recorre
cabizbajo la gran plaza.
Las estrellas encendidas
desde muy lejos me llaman
con voces que no se oyen,
pero que dentro me estallan.
Siento tremolar el aire.
De mis hombros brotan alas.
Despego los pies del suelo
porque la luna me arrastra
hacia la noche infinita,
que se ha olvidado del alba.
Con el vendaval me fundo.
Sobrevuelo las majadas,
los árboles y los ríos,
más alto que las montañas.
Sin esfuerzo asciendo raudo,
hacia la piel moteada
del negro cisne durmiente,
bóveda que el cielo arma.
Y de repente ¡misterio!
¡Todas las luces se apagan!

  7 de abril de 2017


Y por último ¿hay alguna persona malpensada en la sala?

[Dos miembros del público levantan la mano.]

¡Gracias por la sinceridad! El último fue desencadenado por medio verso de Boadicea, leyendo su libro El lenguaje de la gravedad.

                        MEMORIA

¿Recuerdas? No hace tanto que dos fugaces almas
se abrazaron en vísperas de una mañana errante,
se fundieron cual nieve al sol del mediodía
y fluyeron despacio bajo un cielo azaroso.

¿Recuerdas? Escondidas en candelabros huecos,
hicieron brotar velas de los ojos vacíos
y las prendieron todas sin miedo del incendio
que arrasaría el bronce para elevar ceniza
a la columna dórica que erguida permanece
en la frente de un templo por el tiempo vencido.

¿Recuerdas el camino que recorrimos juntos
con nuestros pies descalzos que no dejaban huella?
Navegamos un bosque de pájaros metálicos
sin que nos asustaran sus hostiles graznidos.

No respondas;
sé que te acuerdas.

  11 de abril de 2016

De esta sesión me gustaron:

  • de Víctor Moratalla, el rap Volviendo a casa;
  • de Victoriana, La foto amarilla; y
  • de Boadicea, Diccionario, aunque no estoy de acuerdo con la tesis del poema.

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