— Y ahora con todos vosotros —presenta Pepe Ramos— un biohacker que ha conseguido que su corazón bombee un fluido llenito de testosterona sin abandonar su pasión por el croché, el ballet, las flores de miga de pan, Ana Rosa Quintana y utilizar el doble de papel higiénico del necesario.
— Buenas noches y muchas gracias por venir. Siempre leo poemas míos, pero hoy, con un propósito confesable, voy a empezar con un poema de Wislawa Szymborska, premio Nobel de literatura 1996, a un conocido cuadro, dentro de la mejor biografía que sobre ella se haya escrito hasta la fecha:
VERMEER
Mientras esa mujer del Rijksmuseum,
con esa calma y concentración pintadas,
siga vertiendo, día tras día,
leche de la jarra al cuenco,
no merecerá el Mundo
el fin del mundo.
El propósito es regalar este libro a la primera persona que lo quiera. No es una broma ni hay contrapartidas. Al primero que levante la mano.
— ¡Para mí! —exclama, levantando la suya, una señora del público
— ¡Adjudicado!
Ahora, los míos. El primero, para ablandar.
POSIBILIDADES II
Tal vez alguna vida se salve de la quema.
Tal vez un verso hermoso se cuele en un poema.
Tal vez una palabra en el momento exacto
con su magia convierta la potencia en un acto.
Tal vez una caricia roce la piel que espera
el toque de esa mano que salte la barrera
del miedo, la vergüenza, la culpa y la decencia,
sin por ello perder nada de su inocencia.
Tal vez un beso mudo vuele de madrugada
hacia ignotas regiones de ternura olvidada
por los pobres amantes que el mundo han atestado
sin siquiera gozar del cuerpo del amado.
Tal vez un día se abran las grandes alamedas,
se descubra el secreto de los sánscritos vedas,
la razón ilumine el alma de las gentes
y podamos al fin levantar nuestras frentes.
19 de agosto de 2017
El segundo, de advertencia.
VICIO I
No lo puedo remediar:
amo las tintas cargar.
Escribir versos tremendos,
lapidarios, sin refrendos,
que desborden sangre ajena
(la mía es demasiado buena)
hirientes como mazazos,
duros como martillazos,
convulsos y desgarrados,
cortantes como mandobles
y hasta las comas cargados
de interpretaciones dobles.
¡Gracias por darme el placer
de dejármelos leer!
14 de junio de 2013
Y por último, tras tanta preparación, uno de la semana pasada. Si alguien cree que estoy exagerando, en mi blog, Discursos a los diablos, tiene el enlace a la aterradora portada de Newsweek de esta semana.
ALTERACIÓN
Esto del cambio climático
adquiere tintes dramáticos:
se han perdido las cosechas;
las reses están deshechas;
es polvo estéril la tierra,
cual quemada por la guerra.
Sin nada para comer,
sin lágrimas que verter,
sollozan los campesinos.
Conviértense en peregrinos
empujados por la sed:
sus columnas negras ved.
Mas vagan inútilmente:
no mana ninguna fuente.
Para reparar el daño
debía llover un año
seguido, sin detenerse,
sin las nubes contenerse.
Están secas las ciudades.
Reinan las calamidades.
Esta vez no hay vuelta atrás:
Natura no aguanta más.
La avaricia y la ignorancia,
la inconsciencia y la jactancia,
nos arrastran a su meta:
¡a la muerte del planeta!
23 de noviembre de 2017
El poema que más me gustó fue el genial destrozo de Sonatina que hizo Pablo Cortina (por desgracia para las generaciones presentes y futuras, no disponible en Internet).
También me agradaron:
- Ni musa ni princesa, de la poeta invitada Andrea Mazas;
- Metal blando, de David;
- la presentación que de Pedro Gutiérrez hizo Pepe Ramos: «Con todos vosotros alguien que ha sabido utilizar todo esto de la testosterona y su repercusión de la belleza. Recién llegado de su delegación de Corporación Esperpéntica, el hombre que consiguió que las Azúcar Moreno colasen como de nuestra especie: el doctor Pedro Gutiérrez.»
- Noviembre, de Antonio Maldonado; y
- el de Pablo Cortina sobre las ovejas y las cabras.