— Buenas noches y muchas gracias por venir. Quiero decir que estoy muy de acuerdo con el planteamiento del poeta invitado, Maxi: la insatisfacción por tener que morirnos solo se supera con alegría, arte y, en mi caso, humor. Podéis ver algunos ejemplos en Enseñanza, Sísifo y otros.
Empiezo dando caña, pero antes, una cita de la poética militancia tras su reciente votación:
«¡GESTORA!
¡OS HA LLEGADO LA HORA!»
VUELTA II
Sánchez el resucitado
regresa como un tornado
que barrerá el socialismo
hasta el más profundo abismo
de rechazo electoral.
Si la cosa ya iba mal
con la primera versión
de este patético histrión
sin ideas ni talento,
veleta de cualquier viento,
imaginaos ahora,
corregida y aumentada,
acre y radicalizada,
emperrada y negadora.
Se ve que lo razonable
no resulta deseable.
La cuestión territorial
es un veneno letal
que corroe los partidos
dejándolos carcomidos,
que desata las pasiones,
subyuga las emociones,
hace creer en espejismos
tediosos, siempre los mismos,
que a la izquierda paralizan,
dividen e inutilizan
logrando que, hasta la fecha,
reine eterna la derecha.
22 de mayo de 2017
Si alguien quiere leer un análisis en prosa sobre esto, le recomiendo el de Jorge Galindo, que está enlazado en mi blog, Discursos a los diablos. Lo dramático es que nos gobierna una minoría. Somos más los que nos oponemos a ella. Pero ellos siguen en el poder por nuestra incapacidad para ponernos de acuerdo. Y de eso no tiene la culpa la democracia, majos, sino nosotros mismos.
Aunque pueda parecer lo contrario, el siguiente no es de los que se me ocurren pasando la aspiradora.
AHÍ II
Incluso en los suelos mejor barridos
quedan motas de polvo.
Incluso en los desiertos más estériles
anida vida.
Incluso en el espacio más vacío
se encuentra hidrógeno.
Incluso en las salas más limpias
existen impurezas.
Y hasta los corazones más petrificados
pueden un día conmoverse.
29 de abril de 2017
Y como la esperanza es lo último que se pierde...
CONVOCATORIA
Convoco a tu boca para que me dé
besos que aniquilen mi orgullo y mi fe,
besos incendiarios, ígneos, explosivos,
sin contemplaciones, dudas ni motivos,
que volar nos hagan sin aire ni alas,
que me transfiguren raudos como balas
y me resuciten al siguiente instante,
suspendiendo el tiempo en brazos de mi amante.
Que de miel rebosen, que néctar ofrezcan,
que adorarlos siempre de sobra merezcan.
Y no estoy borracho, drogado ni loco.
En los dichos términos a ti te convoco.
20 de mayo de 2017
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