— Buenas noches y muchas gracias por venir. El primero es un poema revelador: hay que adivinar a quién se refiere y la respuesta revela si uno es colchonero, merengue o culé.
REINCIDENTE
De nuevo han vuelto a pillar
al eximio delantero
porque un montón de dinero
intentó a Hacienda driblar.
Acostumbrado a burlar
en el campo a sus rivales
con esos quiebros geniales
que forzoso es admirar,
alguien tiene que explicarle,
tras una colleja darle,
que está bien robar balones,
pero en cambio, los millones
se reparten como toca,
y es una idea muy loca
saltárselo a la torera,
pues lo suyo es el balón,
y el fisco siempre se entera.
Con el parco resultado
clarísimamente visto,
si continúa empeñado
en ser que nadie más listo,
van a meterle el pitón.
27 de mayo de 2017
¿A quién se refiere?
[silencio]
El segundo se me ocurrió el viernes pasado tras pasear por la Feria del Libro, que es algo que me encanta.
RECAPITULACIÓN
No podemos vivirlo todo.
Pero nos podemos dar cuenta de todo.
Y podemos dar cuenta de todo.
Esas tres parejas alineadas
que se abrazan.
La caricia de la tarde
que se despide.
Esas leves gotas de lluvia,
alfilerazos de cristal
sobre la piel.
El ensimismamiento de los niños,
subidos a precarios escabeles,
ante los libros de cuentos.
O su sueño tranquilo
de pilotos de cazas
en sus modernos cochecitos.
La belleza de las jóvenes.
Sus encantadoras constelaciones
de lunares.
La plenitud del follaje,
protector cielo verde,
que dentro de pocos meses sucumbirá,
víctima parda del otoño...
¿Prestaríamos tanta atención
a cada detalle
si no supiéramos
que puede ser la última vez
que lo disfrutemos?
Quiza por eso esté justificado.
2 de junio de 2017
Y sobre el tercero tengo que explicar algo: lo escribí después de que la semana pasada me dijeran que el fiscal general del Estado tenía una casa en Panamá. Luego me enteré de que, en realidad, era el fiscal anticorrupción el que tenía en Panamá, no una casa, sino el 25 % de una sociedad propietaria de un chalé en Madrid. Pero el poema ya estaba escrito, y no voy a dejar que la realidad me estropee un mal poema (no hace falta, viene así de fábrica)...
PROPIEDAD II
Este fiscal ejemplar
pone tal celo y tesón
en sin descanso luchar
contra la vil corrupción
que no se sienta a esperar
que le traigan esposados
a los últimos pillados,
sino que sale a buscar
ladrones en su elemento,
sin importarle un pimiento
lo que se pueda pensar
porque, en ese paraíso
de distracción tropical
de la obligación fiscal,
se haya comprado un buen piso.
Es el campamento base
del tenaz perseguidor
del voraz defraudador
y la putrefacta clase.
Quienes en alto proclamen
sus infundados temores
y explicaciones reclamen
a este jurista intachable,
íntegro e insobornable
¡son unos calumniadores!
30 de mayo de 2017
Hoy no he podido poner los poemas en mi blog porque tengo una avería en el Internet de mi casa. ¿Alguien conoce a un técnico de confianza?
[silencio]
De esta sesión me gustaron especialmente:
- los del poeta invitado Miguel Martínez Epistemología de un pimiento y La jirafa no está mal cuyo libro, Viajes a una fresa, me compré en cuanto salió;
- los de Pepe Ramos Plegaria para una pija y Sillas de oficina;
- el gastronómico de Olvido;
- el de Alberto Rivas; y
- el de Pablo Cortina sobre Donald Trump.
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