— Había una vez —dice Manuel, sustituto temporal de Pepe Ramos— un periodista moreno y bajito que se juntó con otro alto y muy guapo. Investigaron todo lo investigable y entre los dos consiguieron derribar a un presidente. Por aquel entonces nuestro protagonista escribía artículos en la sección local. Con todos vosotros ¡Daniel Romero!
— Buenas noches y muchas gracias por venir. En la sesión de la noche de Reyes me quedé con ganas de leer este:
REGALOS
Dice un cliente exigente
de la tienda al dependiente:
«Un billetero
de caballero,
que sea negro,
todo de cuero.
Una corbata
de hilo de plata,
que luzca mucho y
salga barata.
Perfume caro,
profundo y raro,
que vuelva inútil
buscar amparo.
Muchos juguetes,
y me los metes,
sin estropearlos,
en diez paquetes.
Que muchos tiernos
niños eternos
ansiosos quieren
apretar pernos
de los mecanos,
peinar muñecas
con suaves manos,
entrar derechos
en los arcanos
de ese misterio
que es la alegría
de un solo día
en que se olvida
todo lo malo
que trae la vida.»
6 de diciembre de 2014
Si todavía se pudiera pedir algún regalo, yo pediría una pronta y total recuperación de Pepe Ramos.
Para presentar el segundo, una cita de Pablo Cortina: «El verso es un sistema operativo.» Sobre la insoportable prevalencia del Windows. El aludido es Gates.
OPERATIVO
¿Puede ser que en el año tres mil
continuemos en manos de Bill?
¿Triunfarán los sistemas abiertos
cuando todos estemos ya muertos?
¿Cómo puede tan malo un sistema,
mantequilla ante los delincuentes,
resistir con vergonzosa flema
a propuestas incluso decentes?
¿Cómo puede cada nueva entrega
requerir muchísima más brega?
¿Dónde infiernos quedó lo sencillo?
¿Quién leerá la cartilla a este pillo?
Si cambiamos gobiernos tiránicos
aun a costa de esfuerzos titánicos
¿no sabremos cerrar esa herida
informáticamente suicida?
19 de diciembre de 2015
Con el Windows nos ordeÑan cosa mala...
Y por último, uno de amooooor, con muchas oes, de título esperable en un ingeniero electrónico. Pista: la destinataria NO es la que el otro día me daba pataditas por debajo de la mesa.
COMPONENTE
Yo quisiera ser el tema
de alguno de tus poemas,
el rosa de tus mejillas,
el pliegue de tus rodillas,
un botón de tu camisa,
la cadencia de tu risa,
de tus ojos cristalino,
de tu cabello, oro fino,
centro de tu pensamiento
y de tu voz el acento.
6 de enero de 2017
De esta sesión me gustaron especialmente:
— El gesto de Bienvenido de ponerse él mismo el reloj Arturito de limitación de tiempo.
— Hoy, de la poeta invitada, Alicia Es.Martínez Juan.
— Antieslogan, de Max.
— El primero de Paula Izun.
— Las palabras no son mías de Victoriana.
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