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martes, 14 de abril de 2015

Paralelos / Gusto / Superioridades

Buenas noches y muchas gracias de verdad por estar aquí en esta jornada heroica para la poesía.
[debido al partido Real Madrid - Atlético, éramos ocho, incluida la camarera]

Unas pocas pistas doy
sobre los que leeré hoy:
el primero es muy cañero,
el segundo es muy profundo,
y el tercero, futbolero.

El primero aplica a Pujol y su sucesor el mecanismo de ese best-seller de Plutarco que todos tenemos en la mesilla de noche y que compara las vidas de ilustres griegos y romanos, como Alejandro Magno y Julio César, o Alcibíades y Coriolano.

     PARALELOS

[Poema retirado de este blog al incluirse en el libro "El proceso... y tentetieso"]



El segundo es muy profundo, sobre la visita a Versalles que hice hace veintitrés años.

              GUSTO

En mi paladar noto sabor a sangre antigua.
Recorre mi mirada salones infinitos,
infectados de oro, ángeles y marfiles.
En charcos verticales se extienden las amebas
con sus cuerpos de azogue detrás de los espejos,
en mudo testimonio de edad y decadencia.
Salón de las Batallas. Recalo distraído
entre lienzos gigantes, ventanas al pasado.
Distingo entre los rangos de airados combatientes
rostros que alguna vez he visto por la calle.
Me abruma la maraña de hilos así trabados,
atravesando siglos estas fisonomías.
Y me indigna la hoguera de vidas miserables,
que ardieron para gloria del gobernante vano.
El mismo que sus huesos cristalizó en arañas
que colgó de los techos de este inmenso palacio,
sin un mísero gesto de reconocimiento
a todos los que hicieron posibles sus quimeras.

  17 de marzo de 2015



Y el tercero, futbolero.

   
        SUPERIORIDADES

Tres mil razones por las que la poesía
es superior al fútbol.

1. Puedes amañar un partido, pero no un poema:
es inmune a la corrupción.

2. Sólo Cristiano puede marcar sus goles,
 pero cualquiera puede recitar
 a Rubén o a Machado.

3. Ni siquiera Messi puede repetir sus propios goles;
los buenos versos son infinitamente repetibles
y disfrutables.

4. No necesitas campo, ni equipo, ni balón;
puedes hacerla resonar
en el silencio de tu propia mente.

5. La puedes llevar a cualquier parte,
desde la más bulliciosa multitud
hasta la más desierta playa.

6. Si eres hombre puedes seducir con ella
a algunas mujeres
(pocas, por desgracia,
pero en todo caso,
más que con el balompié)
y si eres mujer,
puedes poner a prueba a muchos hombres.

7. Confiere inmortalidad.

8. Perdura a través de los siglos:
todo el mundo sabe quién fue Virgilio,
muerto hace más de dos mil años,
pero nadie se acuerda de Kempes,
que todavía está vivo.

9. Se puede hacer poesía de cualquier cosa,
desde un amor contrariado
(lo más común)
hasta el recibo de la luz.
En cambio el fútbol solo puede hacerse
de césped y pelota.

10. Pueden encontrarse otras dos mil novecientas noventa.

   11 de abril de 2015


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