- Muchas gracias, María Helena. Buenas noches y muchas gracias por venir. Graciosísimo cuando estoy en vena, que si no... Volvamos a intentarlo. El primero trata de los calentones, esas veces que se te hincha la amígdala en el cerebro y dices lo que no quieres decir. Concretamente, de una agarrada que tuvieron mi padre y mi hermano en agosto, y de la que siguen sin reconciliarse.
BRONCA
¿Qué te pasó, hermano mío?
¿Por qué perdiste el control?
¿Qué nube tapó tu sol
y te hizo lanzarte al lío?
De tu lengua ¿qué cadena
se soltó sin remisión,
de repente y a traición,
y entraste raudo en barrena?
Corazón de la tormenta:
hacia el vuelas disparado,
sin siquiera haber pensado
qué harás cuando te arrepientas.
Ruge el rayo del insulto.
La razón calla azorada.
Su voz no se oiría nada
en medio de este tumulto.
El temporal ya pasado,
toca recoger los trozos,
pues lo dicho sin rebozo
los afectos ha quebrado.
Mucho tiempo en senda dura
andarán hasta soldar.
¡Esa cadena asegura!
¡Que no se vuelva a soltar!
27 de septiembre de 2014
El segundo trata del momento político que estamos viviendo.
RECIPIENTES
Asomaos a vuestro interior.
¿Cuántos hechos coherentes
acumula vuestra memoria?
¿La caída del Muro?
¿La destrucción de las Torres Gemelas?
¿La foto de las Azores?
¿La oposición de la Iglesia
al matrimonio homosexual?
¿Sabéis qué pasó y por qué?
¿Quién lo promovió?
¿No puede venir ningún demagogo
a contaros un relato falso
beneficioso para él
y muy perjudicial para vosotros?
Tened en cuenta que los hechos son ladrillos
en los que podéis basar convicciones
que la marea de los sentimientos
no puede arrastrar.
Tened en cuenta que son lupas
con las que examinar los nuevos hechos
que no conozcáis de primera mano,
y decidir si los aceptáis como ciertos
o los ponéis en duda
hasta recabar más información.
Recordad que la corriente
deja en su sitio las botellas llenas,
pero arrastra sin remedio
los recipientes vacíos
y acaba por hundirlos en el mar.
Lo mismo ocurre
con las cabezas huecas.
27 de septiembre de 2014
¿EXISTE?
¿Existe una mujer de caricia infinita?
¿De mente generosa y cuerpo que responda
a ella sin agraviarla con primarios impulsos?
¿De olas de espuma blanca que no rompan la costa?
¿De dardos afilados, pero bien dirigidos?
¿De coriácea armadura que se funda en abrazos?
¿Por cuyas venas fluya justicia frente a todo?
¿Que sobrevuele el mundo y conozca su sitio?
¿Que haya leído la vida y actúe en consecuencia?
NO.
¡Vaya preguntas!
4 de octubre de 2014
De esta sesión, los que más me gustaron fueron el de José Luis Álvarez Gallego sobre La voz a ti debida, de Pedro Salinas; el Soneto sobre nada, de Andrés; y el poema que a Boadicea le escribió su madre, que por cierto no es el único que le han escrito.
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