Buenas tardes y muchas gracias por venir. Dejo para el sorteo uno de mis poemas secretos. Impreso, pero firmado de mi puño y letra. Ceñido con una cinta rosa del color de la mano del segundo verso. Y para corporeizar el primer poema, un llavero dorado de protección. Por eso lleva la letra P. Dobla sus efectos si esa es también la inicial del usuario, por ejemplo Paloma, Pablo, Pedro o Paula. El título también empieza por esa letra y en pedante significa prólogo.
PROEMIO
Escuchad muy atentos las palabras que digo.
No voy a recrearme en mi sufriente ombligo
ni lanzar mis dolores a los vientos rugientes
para suscitar pena en todos los presentes.
Pues cualquier noticiario me dará ciento y raya
en glosar infortunios de toda clase y laya
que afligen a millares de seres desgraciados
a los que esta vorágine nos tiene acostumbrados.
Osado me propongo más difícil tarea:
despejar las tinieblas y dar voz a la idea.
Abriros los oídos y aclararos los ojos.
Que de los poderosos conozcáis los antojos.
Que frente a sus mentiras gocéis de protección.
Que haceros creer no puedan ninguna afirmación
gratuita, extemporánea y no en datos fundada
so pena de arrancaros ¡la mayor carcajada!
6 de octubre de 2017
Los dos primeros versos de este otro se los cacé al cazador de palabras hace un par de semanas.
ESPERA
Tú, detrás del cristal,
buscas una señal
en las gotas caedizas,
en la luz que agoniza,
en vecinas ventanas,
en las nubes lejanas,
en la luna ascendente
por el cielo de oriente,
en el viento helador
que se lleva el amor,
en tu pecho vacío
que solloza de frío.
Pero nada aparece
y tu alma se estremece.
19 de abril de 2022
Y por último:
TESTIMONIO II
He visto cosas que no creeréis.
He visto edificios
de miles de toneladas de hormigón
volar en astillas.
He visto a multitudes
sostenerse con un mendrugo de pan.
He visto ametralladoras
que, cuando se les agotaba la munición,
se recargaban solas.
Y he visto a los espíritus
de las miles de vigas de acero
producidas por la fundición
encarnarse en una resistencia infinita,
inquebrantable,
sobrehumana.
Vengo de Mariupol.
21 de abril de 2022
De este micro abierto me gustaron especialmente:
- Meses en Madrid, de Maya;
- La métrica del dolor, de Andreas, cuyo texto tuvo además el detalle de regalarme;
- la musicalización de Gacela de la terrible presencia, de Lorca, por Pikaflor; y
- El último crac, de Marta Plumilla.
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