Buenas tardes y muchas gracias por venir. Dejo para el sorteo uno de mis poemas secretos. Impreso, pero firmado de mi puño y letra. Y para corporeizar el tercer poema, un colgante con una perla en forma de lágrima.
Primero, uno muy breve sobre la pandemia. A lo mejor alguien se acuerda de lo difícil que fue para Madrid ascender de la fase uno a la fase dos de la desescalada.
DIFICULTAD
¡Qué duro,
Arturo,
el pase
de fase!
¡No llega,
colega!
¡No arranca!
¡Se atranca!
¡No acaba!
¡Se traba!
O pronto
culmina
o va a ser
¡la ruina!
14 de mayo de 2020
Detecto por ahí que alguien piensa que estoy tratando frívolamente un tema tan grave. Se va a enterar. Este me vino tras leer en el periódico la muerte por coronavirus de un queridísimo médico de pueblo, José Antonio Fernández López. Se lo dedico a él, a los farmacéuticos Agustín y Antonia, y a tantos otros profesionales sanitarios que han sido enviados a luchar contra un enemigo implacable con protección falsa, insuficiente, o incluso absolutamente desprotegidos.
TRAGEDIA
¡Cuántas buenas personas!
¡Cuántas rotas coronas!
¡Cuántas tumbas con nombre!
¡Cuántos por tierra hombres!
¡Cuánta desgracia junta!
¡Qué ciega marabunta!
¡Qué plaga de vacíos!
¡Qué puñales más fríos!
¡Cuántas vidas robadas!
¡Cuántas almas quebradas!
¡Qué guadaña incansable!
¡Qué recuerdo imborrable
de horrores en cadena!
¡Qué oceánica pena!
¡Qué malhadada suerte,
salvo para la muerte!
¡Qué presente más duro!
¡Qué miedo de futuro!
27 de mayo de 2020
Y por último, sin nada que ver con lo anterior (es de 2006, figuraos):
IMPORTANCIA
¿Qué importancia puede tener…
…un grano de arena en la playa?
…una nubecilla en el cielo?
…un lucero en el firmamento?
…una lágrima en el océano?
…una persona en la muchedumbre?
…un “sí” o un “no” entre millares de palabras?
TODA.
21 de julio de 2006
De este micro abierto me gustó especialmente la canción de Atalaya a su abuelo.
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