Reloj / País II / Mathilde

Feliz Año y muchas gracias por venir. Dejo para el sorteo uno de mis poemas secretos. Impreso, pero firmado de mi puño y letra. Sujeto con un lazo de aspecto metálico. Y para corporeizar el tercer poema, aparte de mi jersey, este colgante con adornos de verde refulgente.

Comenzamos un nuevo período de tiempo. El primero trata sobre un aparato para medirlo que causó gran revuelo.

       RELOJ

El Rolex de la Montero
conmociona al país entero.
Hierven las redes sociales
con comentarios bestiales.
Mucha envidia es lo que hay
detrás de este guirigay.

Comunista de salón
en búsqueda de mansión
en un recinto privado
que no pueda ser violado
por incómodos vecinos
de desagradables trinos,
esa chusma protestona
que encrespada reacciona
a medidas progresistas
que no tenían previstas.

Pecadora aburguesada
de conciencia anestesiada,
¡qué malo es perder la fe!
¡Quien te ha visto y quien te ve!

   25 de agosto de 2020

 Con el espíritu de lo que le decía Miguel de Unamuno a su amigo Miquelarena.

   PAÍS II

Esto es España,
donde se engaña,
se trapichea,
se compadrea,
se roba a espuertas,
se abren las puertas
a la malicia,
a la estulticia,
a la ignorancia
y a la jactancia.
Tierra baldía.
Vista sombría
sin esperanza
de redención,
punta de lanza
de la inacción,
de la desidia
y de la acidia.

Te has condenado
por tu pecado,
no a perecer,
sino a un eterno
y lento infierno:
languidecer.

  7 de septiembre de 2020

Y por último, este le encantaba a Pepe Ramos. Se refiere a una persona y lleva por título su nombre, escrito con su th, y una e final que no se pronuncia.

                    MATHILDE

Tantas sendas hollando el mismo pavimento
para jamás cruzarse y perderse en el viento.

Tantos besos ardientes, convulsos, desbocados
en la sala de espera para los nunca dados.

Tantos trenes rodando en opuestos sentidos
partiendo corazones que se querían unidos.

Tantas noches penando en camas alejadas
con la piel aterida por sábanas heladas.

«¡Buen viaje!» —ella me ha dicho. Y bien que lo he cumplido,
escribiéndole versos contra el tenaz olvido,
surcando velozmente el paisaje de Francia
la primera jornada de mi agradable estancia,
dándome cuenta, atónito, que esta melancolía,
que mi pluma parece destilar acremente,
ante la luz radiante y el verde refulgente
de los campos sembrados, se torna en alegría.

  16 de julio de 2016

 De este micro abierto me gustaron especialmente:

• la canción de David sobre las ex exparejas;
• el villancico de Alejandro; y
• la canción de Manuel Higueras.