MOROSA
La flamante presidenta
de nuestra comunidad
tiene pendiente una cuenta
con nuestra bella ciudad:
durante cinco años largos
fue la dueña de un local
y no hizo frente a los cargos
del IBI municipal.
No se sabe la razón
de la onerosa omisión.
Le han pedido explicaciones.
Sin rebozo ha declarado
que ya las había dado,
y está con otras cuestiones.
Pero eso no es lo peor.
Cualquiera tiene un olvido.
Se salda con pundonor
y queda así redimido.
Da mucho más que pensar
ese posible alzamiento
de todo un apartamento
de propiedad familiar
con visos de defraudar
a un organismo de avales
que, para colmo de males,
tendrá ella que gestionar.
Si tan jovencita empieza
a andar torcido camino
¡qué no hará caer el destino
sobre su pobre cabeza!
13 de agosto de 2019
Este se lo acabo de escribir a una amiga a la que se le ha ocurrido salir de casa justo en el momento que caían chuzos de punta.
TEMERIDAD II
¡Ir por ahí
lloviendo así!
O eres masoca
o estás muy loca.
Vas a pillar
el resfriado
más complicado
de aquí hasta el mar.
¡No digas luego
que no sabías!
¡De agua estos días,
peores que fuego!
26 de agosto de 2019
No voy a decir de qué va este, pero seguro que lo adivináis. Tiene una métrica extraña, de octosílabos y tetrasílabos.
ESTRATEGIA III
Con este planteamiento
infeliz,
con este mareamiento
de perdiz,
a ningún lado llegamos,
aseguro,
y encima nos estropeamos
el futuro.
Si el truco de la presión
ha fallado,
si de la repetición,
ni embriagado,
¿qué tal si confeccionamos
un programa
y de una vez terminamos
esta trama?
No me valen excusas
de confianza.
Traedme manos ilusas
de esperanza.
A ceder aprenderán
y a apoyarse.
Demasiadas cosas han
de cambiarse.
Este lo escribí el 2 de agosto de 2019. No dejéis de ver el chiste de Peridis del 13 de agosto.
De acuerdo con las últimas encuestas, de repetirse las elecciones, la izquierda perdería el 7 % de sus votos, con lo que permitiría que gobernara la derecha.
De este micro abierto me gustaron especialmente:
- Y qué, de Manuel Sevilla
- La piscina, de Marta Plumilla
En el caso de llegar a unas nuevas elecciones, la probabilidad de que la derecha alcance el poder es bastante alta. Porque yo ya me estoy haciendo una idea de lo que podría pasar: muchos de los votantes de izquierdas, hartos y cabreados por la incompetencia de Pedro y Pablo, no irán a votar, para regocijo de los votantes de derechas, que sí lo harán; y los partidos de este signo, como ya han demostrado, sí son capaces de pactar.
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