Mathilde / Condenas / ¿Existe?

— Buenas noches y muchas gracias por venir. La semana pasada Pepe Ramos habló tan bien de un poema mío que imaginé que a más de uno le entrarían ganas de escucharlo. Supongo que por eso se han cuadruplicado las visitas a mi blog. No se me ocurre otra explicación. Trata de una revisora a la que conocí en el Nantes-Rennes.

                  MATHILDE

Tantas sendas hollando el mismo pavimento
para jamás cruzarse y perderse en el viento.

Tantos besos ardientes, convulsos, desbocados
en la sala de espera para los nunca dados.

Tantos trenes rodando en opuestos sentidos
partiendo corazones que se querían unidos.

Tantas noches penando en camas alejadas
con la piel aterida por sábanas heladas.

«¡Buen viaje!» —ella me ha dicho. Y bien que lo he cumplido,
escribiéndole versos contra el tenaz olvido,
surcando velozmente el paisaje de Francia
la primera jornada de mi agradable estancia,
dándome cuenta, atónito, que esta melancolía,
que mi pluma parece destilar acremente,
ante la luz radiante y el verde refulgente
de los campos sembrados, se torna en alegría.

  16 de julio de 2016

Se puede entender de varias maneras, pero para dejar más claro cuál es mi contexto, ahí va este otro:

       CONDENAS

Tanto si eres hombre
como si eres mujer,
tienes el mismo problema:
la persona a la que quieres
no te quiere a ti,
o no como te gustaría,
o no durante el tiempo deseado.

Pero si eres hombre,
puedes hacerte el machote
y fingir tan bien que no te importa
que casi llegas a creértelo.

Mientras que si eres mujer,
corres el peligro de pillarte una depresión,
no de caballo, sino de yegua;
arruinarte el maquillaje a lagrimones
o saltarte la dieta en mil pedazos...
...de pastel.

Por tanto creo que voy a dejar
lo del cambio de sexo
para el siglo próximo.
Está lo bastante lejano.

    6 de mayo de 2014

- Mejor cámbiatelo de sitio, es más divertido. —sugiere Pepe Ramos.
Y ya para agotar definitivamente el tema, uno cuyo título va entre signos de interrogación:

            ¿EXISTE?

¿Existe una mujer de caricia infinita?
¿De mente generosa y cuerpo que responda
a ella sin agraviarla con primarios impulsos?
¿De olas de espuma blanca que no rompan la costa?
¿De dardos afilados, pero bien dirigidos?
¿De coriácea armadura que se funda en abrazos?
¿Por cuyas venas fluya justicia frente a todo?
¿Que sobrevuele el mundo y conozca su sitio?
¿Que haya leído la vida y actúe en consecuencia?

NO.

¡Vaya preguntas!

   4 de octubre de 2014

Por último, sobre las elecciones norteamericanas.
  
   DECISIÓN

Ante el abismo
del populismo,
americanos,
locos insanos,
habéis optado
por arrojaros,
por inmolaros.
¡Maldito hado!


 8 de noviembre de 2016

De esta sesión me gustaron especialmente:

- Los de Carlos Peleteiro

- El de Pablo Cortina sobre Donald Trump 

- El del puente (440 hercios) de Teresa

- El de Boadicea

- El de Francisco Rodríguez sobre la mujer, que termina « la madre que lo parió».

- El de Miguel Martínez sobre el corazón (una máquina de fabricar latidos) y Teatro del absurdo