— Buenas noches y muchas gracias por venir. El primero lo escribí cuando salió el caso de las tarjetas opacas de Cajamadrid, hace dos años. Ahora que se está juzgando, me apetece volver a leerlo.
DESENCAJE
Voy a hablar largo y tendido
de un asunto turbio y feo:
de nuestra caja el saqueo
por ochenta y dos bandidos.
Este grupo de individuos
una regla quebrantó
y su ruina ocasionó,
por afanar tan asiduos.
"De atracar la mejor forma
un banco con discreción:
desde su administración,
siguiendo todas las normas."
No contentos con fijarse
escandalosos salarios,
con, tras riesgos temerarios,
a su entidad cepillarse,
con financiar a insolventes,
con estafar a ancianitos,
con publicitar a gritos
las infames preferentes,
encima trampas montaron
para pagarse los gastos
de joyas, ron y otros fastos
de los que se encapricharon:
el súper del Mercadona,
el súper de El Corte Inglés,
calzado para los pies,
que la alfombra no perdonan,
estancos, ferreterías,
impuestos municipales...
¡Hasta tiendas de animales!
(será por la compañía)
¡Incluso extracción directa
de dinero en efectivo,
contra el infeliz pasivo
de la entidad interfecta!
Todo ello a cargo de cuentas
para errores informáticos,
que encuentran harto simpáticos
estos vampiros de rentas.
Y no os hagáis ilusiones:
no penséis que esto ha salido
porque Hacienda haya querido
enchironar a ladrones;
es una simple venganza
por motivos personales;
no habrá causas generales:
tan sólo a esta caja alcanza.
En las otras, latrocinios
de esta suerte, y aún peores,
han cometido señores
de malhadados designios.
¡Basta ya de impunidad!
¡Que se tire de la manta!
¡Que se sepa, ya no espanta,
la puñetera verdad!
25 de octubre de 2014
El segundo lo terminé hace un par de meses, pero guarda cierta relación.
RAZONES
¿Por qué estamos como estamos,
confusos, sin dirección,
sin pistas, sin ilusión,
sin saber a dónde vamos?
¿Por qué tanto intelectual,
que la senda antes mostraba,
y al que la gente escuchaba,
calla ahora sepulcral?
¿Por qué carros y carretas
sin rechistar nos tragamos?
¿Por qué no los enviamos
resueltos a hacer puñetas?
Porque el futuro han ganado:
nos han logrado imbuir
que es inútil resistir
e ilusorio lo soñado.
Que arriba se quedarán,
que abajo nos corresponde,
que no hay otro sitio donde
justicia administrarán.
No lo acepto y no lo siento.
Creo en un mundo mejor
donde molinos de viento
trituren nuestro dolor.
Más humilde y más humano,
más limpio, más respetuoso,
más abierto, menos vano,
muchísimo más hermoso.
Pero desconozco el mapa
que a él nos ha de llevar;
el camino se me escapa
para tal meta alcanzar.
Por ello dejo marcada
en estos versos la cruz
de la sociedad dorada
para que algún duende o hada
que hacia ella la ruta invente
a todos la haga patente
y arroje sobre ella luz.
22 de agosto de 2016
Pensaba leer solo dos, pero como me han pedido que sea poeta escoba, añado un tercero, de título muy adecuado para finalizar la jam. Alude a lo siguiente: después de cocinar a diario durante veinte años, hace dos decidí que no me compensaba dedicar tiempo a preparar sabores que ya conocía, y me pasé a la dieta sin cocinar. De alimentos crudos, no vayáis a creer que precocinados. Durante unos meses estuve agotando las reservas de legumbres, pasta y harina, para no reponerlas nunca más. Este lo escribí cuando liquidé el bote de los garbanzos.
ÚLTIMO
¡El último cocido de tu vida
es algo que emociona y no se olvida!
Es algo que te llena de tristeza
y de negros augurios la cabeza.
Mientras devoran tus marfíleos dientes
tantas carnes de gustos diferentes,
las lágrimas de tus ojos se escapan
y los recuerdos en legión te atrapan.
Cuánto bien años ha te hizo
ese trozo de excelente chorizo.
Qué sensación de dulce maravilla
probar por vez primera la morcilla.
Qué momento de gustativa historia
la blanda y exquisita zanahoria.
Cómo el jamón, que a todo jugo ha dado,
sigue siendo delicioso bocado.
¡Adiós! No olvidaré vuestros regalos.
Serán consuelo en esos días malos
que han de venir indefectiblemente
antes que el tiempo me haga hincar la frente.
24 de mayo de 2015
De esta sesión me gustaron los dos de Lucas Aliste, el primero de Kiko Moras y el primero de Max, que empezaba "Todos nacemos con dones".
Voy a hablar largo y tendido
de un asunto turbio y feo:
de nuestra caja el saqueo
por ochenta y dos bandidos.
Este grupo de individuos
una regla quebrantó
y su ruina ocasionó,
por afanar tan asiduos.
"De atracar la mejor forma
un banco con discreción:
desde su administración,
siguiendo todas las normas."
No contentos con fijarse
escandalosos salarios,
con, tras riesgos temerarios,
a su entidad cepillarse,
con financiar a insolventes,
con estafar a ancianitos,
con publicitar a gritos
las infames preferentes,
encima trampas montaron
para pagarse los gastos
de joyas, ron y otros fastos
de los que se encapricharon:
el súper del Mercadona,
el súper de El Corte Inglés,
calzado para los pies,
que la alfombra no perdonan,
estancos, ferreterías,
impuestos municipales...
¡Hasta tiendas de animales!
(será por la compañía)
¡Incluso extracción directa
de dinero en efectivo,
contra el infeliz pasivo
de la entidad interfecta!
Todo ello a cargo de cuentas
para errores informáticos,
que encuentran harto simpáticos
estos vampiros de rentas.
Y no os hagáis ilusiones:
no penséis que esto ha salido
porque Hacienda haya querido
enchironar a ladrones;
es una simple venganza
por motivos personales;
no habrá causas generales:
tan sólo a esta caja alcanza.
En las otras, latrocinios
de esta suerte, y aún peores,
han cometido señores
de malhadados designios.
¡Basta ya de impunidad!
¡Que se tire de la manta!
¡Que se sepa, ya no espanta,
la puñetera verdad!
25 de octubre de 2014
El segundo lo terminé hace un par de meses, pero guarda cierta relación.
RAZONES
¿Por qué estamos como estamos,
confusos, sin dirección,
sin pistas, sin ilusión,
sin saber a dónde vamos?
¿Por qué tanto intelectual,
que la senda antes mostraba,
y al que la gente escuchaba,
calla ahora sepulcral?
¿Por qué carros y carretas
sin rechistar nos tragamos?
¿Por qué no los enviamos
resueltos a hacer puñetas?
Porque el futuro han ganado:
nos han logrado imbuir
que es inútil resistir
e ilusorio lo soñado.
Que arriba se quedarán,
que abajo nos corresponde,
que no hay otro sitio donde
justicia administrarán.
No lo acepto y no lo siento.
Creo en un mundo mejor
donde molinos de viento
trituren nuestro dolor.
Más humilde y más humano,
más limpio, más respetuoso,
más abierto, menos vano,
muchísimo más hermoso.
Pero desconozco el mapa
que a él nos ha de llevar;
el camino se me escapa
para tal meta alcanzar.
Por ello dejo marcada
en estos versos la cruz
de la sociedad dorada
para que algún duende o hada
que hacia ella la ruta invente
a todos la haga patente
y arroje sobre ella luz.
22 de agosto de 2016
Pensaba leer solo dos, pero como me han pedido que sea poeta escoba, añado un tercero, de título muy adecuado para finalizar la jam. Alude a lo siguiente: después de cocinar a diario durante veinte años, hace dos decidí que no me compensaba dedicar tiempo a preparar sabores que ya conocía, y me pasé a la dieta sin cocinar. De alimentos crudos, no vayáis a creer que precocinados. Durante unos meses estuve agotando las reservas de legumbres, pasta y harina, para no reponerlas nunca más. Este lo escribí cuando liquidé el bote de los garbanzos.
ÚLTIMO
¡El último cocido de tu vida
es algo que emociona y no se olvida!
Es algo que te llena de tristeza
y de negros augurios la cabeza.
Mientras devoran tus marfíleos dientes
tantas carnes de gustos diferentes,
las lágrimas de tus ojos se escapan
y los recuerdos en legión te atrapan.
Cuánto bien años ha te hizo
ese trozo de excelente chorizo.
Qué sensación de dulce maravilla
probar por vez primera la morcilla.
Qué momento de gustativa historia
la blanda y exquisita zanahoria.
Cómo el jamón, que a todo jugo ha dado,
sigue siendo delicioso bocado.
¡Adiós! No olvidaré vuestros regalos.
Serán consuelo en esos días malos
que han de venir indefectiblemente
antes que el tiempo me haga hincar la frente.
24 de mayo de 2015
De esta sesión me gustaron los dos de Lucas Aliste, el primero de Kiko Moras y el primero de Max, que empezaba "Todos nacemos con dones".