-Buenas noches. Muchísimas gracias a María Helena y a vosotros por venir. Creo que el primero encaja muy bien con este contexto de despedida:
VOLUNTAD
Como cuando esté muerto
no me va a importar nada,
me ahorraré el testamento
y otras tareas vanas.
Pero dejar constancia
quiero de que he vivido,
de que he intentado siempre
ser fiel a mis amigos,
desentrañar el mundo,
relatar lo que he visto,
para abrirle los ojos
a quien no lo ha sentido;
reverenciar las cumbres,
huir de los abismos,
sortear los escollos,
tormentas y bajíos,
encontrar la belleza
y burlar al destino.
25 de noviembre de 2015
El segundo lo escribí hace años, y lo mantenía en reserva, a ver si conseguía lo que dice. Finalmente no habrá ocasión. Para darle mayor sentido, imaginad que la persona a la que se refiere está ahí sentada.
RETRATO
Este poema variado y rico
a una persona amada dedico:
la poetisa desmemoriada
que no recuerda de su obra nada.
Huye cual peste de ordenadores.
Solo utiliza rotuladores
para, en papeles, plasmar trabajos
donde se narran los altibajos
de su compleja vida amorosa,
que de las lágrimas salta a las rosas.
Hablando mucho de estas sesiones,
mucho ocultando mis intenciones,
mucho insistiéndole, he conseguido
que al fin a vernos haya venido.
Lo que no logro, por el momento,
y os garantizo que bien lo siento,
es que a leer sus poemas acceda,
sobre este estrado al que ha puesto veda.
Y es una pena, porque aseguro
que en este arte tiene futuro.
Persistiré por tanto en mi empeño.
¡Tal vez un día logre mi sueño!
¿Quizá alentarla a leer querríais?
¡Mostradle cómo la aplaudiríais!
3 de abril de 2014
Y para concluir definitivamente mi etapa aquí, sobre nosotros, un raro ejemplo de poema por retropropagación: normalmente surge espontáneamente en mi cabeza el primer verso, y luego continúo. En este caso surgió el verso final, y la última palabra del penúltimo. Tuve entonces que completarlo de atrás hacia delante.
VENGANZA
A aquellos que el azar ha reunido felices
no les será otorgado tiempo de echar raíces.
Los dispersará el viento en todas direcciones.
Se perderán por siempre sus poemas y canciones.
Amistosos abrazos no volverán a darse.
Las bocas solitarias anhelarán besarse.
El polvo y el vacío invadirán su sede,
pero al final de todo, cuando ya nada quede,
cuando callen las trompas, acabada la liza,
cuando se lleve el aire nuestra última ceniza,
tomaremos cumplida venganza del olvido:
¡habremos existido!
3 de febrero de 2016
Muchísimas gracias y hasta siempre.
Los poemas que más me gustaron de esta sesión fueron: Je me souviens, de Jorge García Torrego (¡por una vez está en Internet!); los tres de Boadicea: Caza de brujas, Falso y el tercero; Los amos de Karim Chergui y el dedicado por él a Los diablos azules.