Buenas noches y muchas gracias por venir. Dijo María Helena la semana pasada que yo tenía poemas "top, top, top", o sea [da tres golpes con el pie en el suelo]. Este podría ser uno de ellos.
Es un poema para niños porque en esos cuerpos de adultos detecto auras de almas de niño, agazapadas. A la vez que se recita tiene que bailarse. Gracias a mi madre por el primer verso.
RITMO II
Uno, dos y tres:
mueve así los pies.
Uno, dos y tres:
así, como ves.
Muévelos deprisa,
que no te entre risa,
que vuelen ligeros,
como dos jilgueros,
como dos halcones
o dos gorriones.
Como las coletas
de esa pizpireta
niña que te gusta
y también te asusta
porque desconoces
qué son esas voces
que en tu pecho gritan:
"¡Ay, si me la quitan...!"
8 de diciembre de 2014
- Antes del segundo, una pequeña encuesta: [levanta la mano] que levante la mano el que nunca haya jugado al Candy Crush.
[muchas manos se van alzando. Al final, las de casi todo el público]
- ¡Vaya! ¡No esperaba que fuerais tantos!
- Es que somos poetas - justifica María Helena
- Hay mucho impostor suelto.. Pero sabéis de que va ¿verdad?
- Sí.
- Empiezo entonces.
JUEGO II
Las palabras van cayendo pausadas,
describiendo trayectorias erráticas,
como gotas en un cristal,
girando despacio
sobre sí mismas
Con mis dedos las dirijo
al lugar donde encajarán
definitivamente.
Las ordeno por formas, por colores,
por significados.
Cuando constituyen un buen verso,
no estallan en chispas,
sino que se sueldan:
se abrazan las unas a las otras
con tal fuerza
que se vuelve imposible separarlas.
Lo aparto,
lo coloco en su sitio
dentro de la estructura
y sigo organizando palabras
hasta que,
tras completar la postrera estrofa,
dejan súbitamente de brotar.
11 de diciembre de 2014
El último parece una fábula de las que canta Ismael Serrano en su último disco, La llamada, pero es rigurosamente real. Ocurrió hace pocos días. En mi blog pondré el enlace a la noticia para quien lo quiera leer.
REACCIÓN
Un beso en el King Burger
de jóvenes amantes
propició la indignada
riña del vigilante:
"A hacer eso a otra parte;
aquí hay niños delante."
Todo porque los pobres,
los dos apasionados,
eran justo dos hombres,
que, al verse rechazados,
muy firmes se dijeron
"Esto así no se queda.",
y derechos se fueron
a la comisaría
para que al vigilante,
réprobo intolerante,
le dieran cuanto antes
lo que se merecía.
No contentos con eso
montaron un exceso:
¡la olimpiada del beso!
La semana siguiente
atestaron de gente
el local del suceso:
docenas de parejas,
todas homosexuales,
besándose en la boca,
ajenas a las quejas
de pocos comensales.
Y los demás clientes,
que algo ya sabían,
con alegría loca
a rabiar aplaudían.
13 de diciembre de 2014
De esta sesión me gustaron especialmente Panorámica, de Toño Benavides, y el de Jorge sobre la chica chilena.
Este blog recoge los poemas leídos por el poeta Daniel Romero en las sesiones poéticas a las que asiste. Inicialmente frecuentaba las de los martes en el bar "Los diablos azules". Tras su cierre el 28 de febrero de 2016 anidó en las de los jueves de Vergüenza Ajena hasta que se puso fin a la sesión el 19 de octubre de 2018. Ahora ha recalado en Libertad, 8, los lunes. El blog también recoge entregas de premios, entrevistas, etc.
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