- Entonces será una gilipollez - dice Carlos.
- No tanto. Se titula...
ÚLTIMA HORA
¿Que harías en la última hora del mundo?
¿Echarte a llorar océanos?
¿Empaparte de alcohol hasta el colapso?
¿Caer al fin de rodillas ante Dios
y confesarle todos tus pecados?
¿Contemplar serenamente el atardecer
sabiendo que no degustarás otro?
¿Hartarte de tartas de chocolate
o lo que sea tu plato preferido?
¿Intentar batir con tu pareja
el récord de posturas por hora?
¿Despedir a familiares y amigos
haciéndoles ver cuánto los quieres
y rogándoles que perdonen tus errores?
Anota estas ideas:
tal vez la última hora nunca llegue
a la vez para todo el mundo,
pero la tuya puede llegar
cualquier día de estos...
28 de mayo de 2013
El segundo se inspira en una conversación que intercepté el otro día y que explica el tiempo tan raro que estamos viviendo y que, según dicen, vuelve mañana.
CATÁLOGO DE TORMENTAS
Las tengo repentinas de granizo:
se instalan sin cables en cualquier tarde luminosa,
la apagan súbitamente
y descargan con furia.
También están las de aparato eléctrico:
no mojan una gota, pero cubren
el cielo de una capa ominosa,
veteada por serpientes de luz.
Ideal cuando tu corazón pesa
o quieres amargarle el día a alguien.
Y luego dispongo de la clásica,
con algunos elementos modernizados:
chubascos reforzados,
truenos y relámpagos remasterizados
y un arcoíris final en technicolor.
¿Cuál os pongo?
¡Animaos! ¡Ahora no hay que pagar nada!
Solamente los daños después...
3 de junio de 2013
Y el tercero, para celebrar mañana el día mundial del medio ambiente, es un poema muuuuuuyyy serio, que precisamente se titula...
SERIEDAD
¡Amigos! El planeta
se va a ir a hacer puñetas.
No aguanta tanta gente
gastando alegremente
sus recursos preciados,
que son muy limitados.
Los mares se vacían,
el aire se envenena,
los glaciares dan pena
y el agua es porquería.
Tifones y sequías
de inmensas magnitudes
arrasan latitudes
que no las conocían.
La selva se despuebla:
arrancan los pulmones
que nutren corazones
y sujetan las nieblas.
Se esfuman las especies.
¡Adiós diversidad!
La pobre humanidad
no tendrá quien la aprecie.
Las partes, obcecadas
intercámbianse lodo.
Pero lo peor de todo
¡es que nadie hace nada!
3 de junio de 2013
El poema que más me gustó de esta sesión fue Erróneos e incorrectos, de Carlos Salem.
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