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miércoles, 21 de noviembre de 2012

Hotel Cuzco / Rabia y grandeza / Elijo

La primera parte del poemario de la poeta invitada, 'Hotel que se derrumba', me ha recordado éste: se titula Hotel Cuzco, y es sobre el hotel del mismo nombre, en su configuración anterior a la actual.


HOTEL CUZCO

Rectángulo enhiesto,
te recortas en un cielo inmaculado
de profundo azul.

Tus ventanas
se visten con pedazos de ese cielo.

Estoy pensando
que no hay nada detrás,
que no eres más que un plano
alzado en el aire,
pura fachada,
damero de mármol amarillo y cielo azul.

Solo te puede sostener un milagro
o una ilusión.

          Agosto de 2005


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El segundo lo acabo de escribir a raíz de las palabras de Carlos Salem:

RABIA Y GRANDEZA

Los niños no padecen rabia.
Tienen rabietas, pero se les pasan.

Sí hay jóvenes rabiosos:
es la ira su impulso, su energía.
Es fácil arremeter contra todo
para echar fuera el sufrimiento de crecer,
para vengarse de la traición de la vida,
que un día te susurra al oído que te dejará,
por más que la ames,
hagas lo que hagas.

Hay adultos tristes
que aún no han conseguido hacerse a la idea.

Hay viejos apagados, viejos enloquecidos,
viejos incomprensiblemente alegres
y viejos serenos,
que lo han aceptado todo con un vigor sin resignación.
A ésos
los llamamos sabios.

        20 de noviembre de 2012

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Y el tercero, abundando en el tema:


A Rosa

ELIJO

Ocurren cosas malas todo el rato
(incendios, destrucciones, guerras, muertes).
Ocurren cosas buenas todo el rato
(premios, elogios, amor, descubrimientos).
Conozco las malas
(envidia, incomprensión, dolor, derrota).
Conozco las buenas
(triunfo, felicidad, arte, belleza).
Tengo en cuenta las malas:
si hay huelga de metro, voy en tren.
Tengo en cuenta las buenas:
si apruebo un examen, lo celebro.
Pero elijo sólo emocionarme con las buenas;
sólo a ellas doy paso franco
a la región de mi cerebro
donde habitan mis sentimientos.
Elijo dejar fuera a las malas.
Saber que están ahí
no va a impedirme ser feliz.
Ahora que lo soy,
que sé que es lo mejor de la vida,
no voy a permitir
que me estropeen la fiesta
quienes he decidido no admitir.


11 de septiembre de 2010




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