Buenas tardes y muchas gracias por venir. Dejo para el sorteo uno de mis poemas secretos. Impreso, pero firmado de mi puño y letra. Ceñido con una cinta del color de los besos. Dentro de la serie de grandes obras literarias que estoy regalando, hoy Adiós a las armas, de Ernest Hemingway. Y para corporeizar el primer poema, este precioso collar entre cuyas coloridas cuentas se ocultan algunas gotas de sangre.
El reloj es una alusión a la hora más bella: la hora de la paz. La realidad ahora no puede ser más diferente, pero el poema nos ayuda a imaginar otra, primer paso para alcanzarla.
TIC TAC
Es hora
de que las armas se callen.
Es hora
de que los versos estallen.
Instante
de despegar de la tierra.
Momento
de terminar con la guerra.
Palabras
como machetes desnudos
destrozan
los más robustos escudos.
Lamentos
de inocentes masacrados
conmueven
a los más tercos soldados.
La rabia
se disuelve poco a poco;
la calma
es de miradas el foco.
26 de noviembre de 2015
NEGACIÓN
No te conocemos.
No sabemos nada.
No comentaremos
la manipulada
sarta de mentiras
de alguien que delira.
Si para escribir
un libro de impacto
llegaste a inquirir
el secreto exacto
de un guardia civil
del generalato,
pagarás el pato
sofrita al pil-pil.
6 de junio de 2025
Sobre Trump y Musk. Tal para cual.
RUPTURA II
Los amiguitos del alma
han renunciado a la calma,
y promueven la tormenta
de acusaciones y afrentas
con unos calibres tales
que no he visto otros iguales.
Duelo a muerte de titanes.
Fantochada de truhanes.
Choque directo y frontal
de dos artistas del mal.
Aunque estoy muy preocupado
por si el tremendo altercado
causa daños al entorno
de ese flameante horno,
quiero una lucha certera
y que la contienda siga
hasta que no quede entera
de estos berzas ni una miga.
6 de junio de 2025


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