Joya / Discos / Resultado III

Buenas tardes y muchas gracias por venir. Casi siempre dejo para el sorteo uno de mis poemas secretos y otro regalo separado. Hoy dejo el poema público que voy a leer, impreso, pero firmado de mi puño y letra, ceñido por el objeto al que se refiere.

        JOYA

La pulsera de Daniel
lleva un azul cascabel,
un dado y, nadie se asombre,
las seis letras de su nombre.
Una estrella plateada.
Una bola blanqueada.
Cinco elipsoides turquesas
que chillan cuando los besas
y un cabo de negro hilo
que sostiene todo en vilo.

  11 de abril de 2022

Los dos primeros versos son de un letrero auténtico. En mi blog, Discursos a los diablos, podéis ver la foto a partir de mañana.

DISCOS

Oferta vinilos;
todos los estilos:
el rock más rabioso,
el jazz más hermoso,
el rap más cañero,
rollo sesentero,
el soul más profundo,
músicas del mundo,
gospel inspirado,
new age refinado,
pop de los ochenta,
la balada lenta,
country singular
con el que soñar,
funky chispeante,
punk recombinante,
el trap más moderno
y el clásico eterno.

14 de noviembre de 2020

 

Con este poema
a Daniel Romero
se le ve el plumero.

RESULTADO III

Gravemente nos concierne;
cuatro puntos de distancia
para la ruina de Francia,
para que el monstruo gobierne,
para que el odio se extienda,
para despejar la senda
hacia el absoluto mal:
el gobierno criminal,
que en vez de arreglar problemas
se dedica a soltar lemas
que enfrentan a la nación,
y sirven de distracción
mientras el lucro desnudo
se lleva el dinero crudo.
Solo el bueno de Emmanuel
puede salvarles la piel
a esos millones de galos
que se oponen a los malos.
Roguemos que lo consiga,
porque, perdonad que os diga:
si los ultras sacan más,
nosotros vamos detrás.

  11 de abril de 2022

Y por último, para los héroes que este fin de semana, en lugar de irse a la playa, han hundido en el Mar Negro el crucero de misiles Moskova, unos versos de Bernardo López García convenientemente tuneados.

Aquel loco de ambición
que, en su delirio profundo,
cantando guerra, hizo al mundo
sepulcro de su nación,
hirió al ucranio león
ansiando su país regir;
y no llegó a percibir,
ebrio de orgullo y poder,
que no puede esclavo ser
pueblo que sabe morir.