Buenas noches y muchas gracias por venir. Dejo para el sorteo un poema tan secreto que hasta yo mismo he olvidado a qué se refiere. Ceñido con una cinta del color de la oscuridad. Y a propósito de los antivacunas jaleados por Trump, que están obstaculizando carreteras en Canadá y Estados Unidos, para corporeizar los dos primeros poemas, sendos pins de estos países.
Antes de las elecciones presidenciales.
LATROCINIO
El magnate se dispone
a robar las elecciones
con el retorcido invento
de que el voto es fraudulento
si usa el correo postal
para sortear el mal
de una epidemia extendida
por la estupidez subida
de ese mismo dirigente
que la halla tan conveniente.
No es una idea gamberra:
ved que el círculo se cierra.
Se desalienta el más terco.
La esperanza huye del cerco
Cuatro años más de horrores
van a ser arrasadores.
Solo nos puede salvar
la victoria incontestable
del candidato pasable.
¡Ya estáis tardando en rezar!
25 de octubre de 2020
El elefante es el símbolo del Partido Republicano estadounidense.
Después de las elecciones
INSISTENCIA
El derrotado
no se ha callado
ni, por desgracia,
su contumacia
ha mejorado.
Sigue en la luna:
recién ha dicho
que la vacuna
que vence al bicho
a él es debida.
¡Vaya parida!
10 de noviembre de 2020
Y
por último, una historia que ocurrió de verdad durante un partido de
pádel, pero que puede entenderse metafóricamente en estos tiempos
desgarrados.
INTRUSA
Una mariposa
ha entrado en la pista.
Se ha posado
en la zapatilla de un jugador.
Los otros tres
hemos querido espantarla,
para que no nos distrajera,
pero él ha dicho:
«Si tocas las alas de una mariposa
ya no podrá volar.»
Entonces ha caminado
a pasos desiguales,
pisando suavemente
con el pie del tesoro
y dando zancadas con el otro
hasta la puerta de la pista.
Una vez allí
ha agitado despacio el pie
hasta que el lepidóptero
ha decidido marcharse.
Los cuatro hemos vuelto
a darle a la raqueta:
había un partido que decidir.
Pero, extrañamente,
todos nos sentíamos
como si ya lo hubiéramos ganado.
26 de septiembre de 2020
De este micro abierto me gustó especialmente Lo que tú querías, de Ana Samira.
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