— No va desencaminado: siempre me he movido junto al poder. Pero no como siervo, sino como azote. Sabréis de qué va el primero en cuanto diga el título.
CHALÉ
En el partido morado
palpita la rebelión,
pues su líder se ha comprado
magnífico casoplón.
Tanto denostar la casta
y en cuanto un poco de pasta
llega a sus jóvenes manos
se vuelven como sus amos.
Si yo fuera el director
del banco que les dio el crédito,
este quedaría inédito,
porque, con harto dolor,
(completamente fingido)
les diría compungido:
«De acuerdo, tienen ingresos,
pero cuando sus colegas
de formación radical
vean cómo se la pegan
con el sucio capital,
convocarán un congreso
y en la calle los pondrán.
¿Cómo entonces pagarán?
Así que nada de nada.
Sigan con el alquiler.
Parezcan familia honrada,
ya que no lo pueden ser.»
19 de mayo de 2018
En cambio, nadie sabrá de qué va el siguiente ni aunque se quede pensando un rato después de recitado el último verso.
Porque es reputacional.
Que nadie intente entenderlo:
grave riesgo neuronal.
Para que no se ponga la excusa de que no se comprende por la palabra rara, oscurezco (no aclaro) que la coalescencia es la propiedad de las cosas de unirse o fundirse.
TAREAS
Y no tener jamás señor ni luz.
Y no dormir jamás bajo la cruz.
Y ser libre y mortal en cada vuelo.
Y conocer las bóvedas del suelo.
Lanzar la demolida bayoneta
a cualquiera que intente obviar la meta.
Besar la frente a quien solo camina
para en el aire disolver su inquina.
Domar la coalescencia de la arena.
Cortar la semejanza que envenena
la sangre, y triunfar sobre el vacío
que llena el universo con su frío.
1 de mayo de 2018
Y por último:
Repartiendo estopa
a toda la tropa.
Sobre uno que estaba esperando que me diera motivos. Ya era hora...
EXCESO
La exhibición de bandera
que se marca Albert Rivera
se ve como empalagosa,
excesiva y enfadosa.
La letra que cantó Marta,
más que emocionado ardor,
causa subido rubor,
de azúcar del malo harta.
Como si no hubiera cientos
de motivos diferentes
para reunir a las gentes
sin recurrir a aspavientos.
Por un trapo tremolar
¿van los sueldos a subir?
¿El déficit disminuir?
¿El desempleo bajar?
¿Los corruptos emigrar?
¿Los golpistas a caer?
¿Los evasores ceder?
¿La educación mejorar?
¿Qué intenta disimular
el líder anaranjado?
¿A quién pretende engañar
con su engolamiento inflado?
Si llaman a ser patriotas
antes que ser ciudadanos,
corremos el riesgo, hermanos,
que nos tomen por idiotas.
23 de mayo de 2018
— Hay un empate virtual —anuncia al final Reinaldo— a seis antitomatazos entre Magda y Daniel. Pueden desempatar berreando, vociferando, cantando la letra de Marta Sánchez o compartiendo las dos consumiciones a las que tienen derecho.
De esta sesión me gustaron especialmente los poemas de Liana.
El desastre empezó el 20 de mayo, en la convención España Ciudadana, presentada como una emulación del movimiento En Marche! de Emmanuel Macron, y que derivó en una caricatura, con una Marta Sánchez interpretando la Marcha Real con una letra que produce vergüenza ajena y un Rivera pronunciando un discurso que recordaba viejos tiempos, viejos himnos y viejas banderas.
ResponderEliminarEl mitin dominical de Rivera en Madrid a la hora del Ángelus ha exagerado hasta límites inconcebibles el fervor nacionalista. Incluida la caricatura de Marta Sánchez en el papel telonero de Mariana Pineda.
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