— Holaaa.
— El siguiente poema parte de uno de los lemas que se gritaron en la Puerta del Sol el pasado 8 de marzo. Debido a eso suena algo raro, porque está en eneasílabos. ¿Alguien sabe lo que son?
— Nooo —responde el público.
—Muy raro, ya os digo.
MANIFIESTO
Aquí estamos las feministas,
para cualquier esfuerzo listas
que a la igualdad nos aproxime.
No aguantamos que se nos time.
Cuatro mil años de opresión,
violencia y discriminación
Basta de brecha salarial.
Abajo el techo de cristal.
Consejos de administración
donde estemos al alimón
con los varones poderosos
cobrando sueldos vergonzosos.
Más guarderías disponibles.
Más residencias asequibles.
En casa, colaboración
para arreglar la situación.
Que no se convierta en un palo
que se nos ponga el niño malo.
¡Escribamos también la historia!
¡Adelante hasta la victoria!
8 de marzo de 2019
Aunque no lo parezca, el siguiente está inspirado en las instrucciones que dio Gabriel la última vez que estuve aquí.
RECIBIMIENTO II
Sed bienvenidos
y bien bebidos.
Cada uno paga
lo que se traga.
Respeto pido
para el sufrido
vate que osado
suba al estrado.
Esos silbidos,
para el olvido;
aplausos solo,
o a alguien apiolo.
Si no entusiasma,
dadlos con asma;
si lo veis bueno,
dadlos sin freno.
Y si el concierto
llega a buen puerto,
la casa invita
a una birrita.
27 de noviembre de 2018
El gran cronista Ramón de Mesonero Romanos escribió Escenas matritenses. Lo siguiente es una escena metritense, porque la presencié en el metro. Protagonistas: él, 19 años, alto, delgado, ratonil, con piercing y el aire de suficiencia y tranquilidad de quien acaba de vender su primera start-up por diez millones de dólares. Ella, 23 años, guapísima, impecablemente maquillada, simpatiquísima y la más juguetona que yo haya visto en mi ya larga trayectoria.
PROCEDIMIENTO
Técnica de seducción:
tirar suave del cordón
de la viril sudadera
cuando menos se lo espera
el sorprendido varón,
y soltar casi al instante,
para que ondee galante.
Presa de estupefacción,
parece que no se entera
de la perversa intención
de la femenina fiera,
cuando llega otro tirón.
Espera atento el vagón
del ardid el desenlace,
pero el chico nada hace.
Sonríe ladinamente.
Se percibe claramente
que disfruta el interés,
pero que no es compartido.
O teme un duro revés
o no existe su libido.
18 de marzo de 2019
De este micro abierto en Calvario me gustaron especialmente:
- la canción sobre el mar de Jorge Zurita;
- los poemas de la chica del Instagram (Y yo con estos pelos);
- Mañana, de Quique M.;
- Changes, cantada por Paula Ferraz.