- Buenas noches y muchas gracias por venir. De viaje en Francia pensaba en el brexit y el atentado de Niza, y me di cuenta de que no estamos viviendo una guerra contra el terror. Tampoco una guerra entre la civilización y la barbarie. No. Lo que estamos viviendo es una guerra de la razón contra la sinrazón; entre los que se dan cuenta de que el mundo se ha vuelto muy complejo, por lo que tratan de llevar adelante soluciones lentas, probadas, caso por caso, y los que proponen soluciones drásticas, como el muro de Trump en la frontera con México, pero que en su posterior desarrollo se revelan inútiles y contraproducentes.
A los dos días, Antonio Navalón en El País también lo enfocaba así. Como siempre, lo tenéis enlazado en mi blog. Y desde entonces he visto este planteamiento en muchos otros sitios. No solo explica el brexit, Niza y Trump, sino también las elecciones austriacas, Marine Le Pen, Podemos, el secesionismo catalán y otros. El siguiente poema ilustra esto con un diálogo entre la sinrazón, que afirma con voz aguda y superficial, y la razón, que duda (porque quien más sabe, más duda) con voz grave y profunda.
MERCANCÍA
¿Queréis soluciones?
¡Tengo soluciones!
¡Grandes y enemigas
de las concesiones!
Perdona que diga
¿pero han funcionado?
¿En otros estados,
con las situaciones
que aquí padecemos
han finalizado?
No lo he comprobado.
¡Dudar es de memos!
Yo al aire las lanzo.
Juzgarlas no alcanzo.
Si creéis mis palabras,
cazadlas al vuelo,
cual maná del cielo.
Si me pensáis cabra,
que caigan al suelo.
¿Y costarán cuánto?
¿Cuándo darán fruto?
¿Hay otras mejores?
No domino tanto:
aún están en bruto.
Si tienes temores,
busca otras propuestas
que den más respuestas,
pero no cuestiones
todo lo que digo,
pues chafas, amigo,
puras ilusiones.
13 de julio de 2016
El segundo es un divertimento, para despistar.
APARICIÓN
En la penumbra de la calle
viene hacia mí un rostro
nimbado de una claridad espectral.
Marfílea porcelana
lateralmente enmarcada
por seda negra.
Unos rasgos perfectos
en los que se dibuja
una plácida sonrisa.
¿Es ella la que los ilumina?
No.
Es el móvil al que miran.
8 de julio de 2016
Y el tercero, volviendo a la carga, lleva el nombre del fundador del romanticismo, lo que nos debería interesar, porque según un artículo a toda página sobre la actual moda de la poesía en España, todos somos neorrománticos y fáciles (qué rabia, ¿eh?).
CHATEAUBRIAND
De los álamos blancos me cobija el arrullo.
El ruido de los coches no acalla su murmullo.
Sentado frente al lago, a los pies del castillo
donde el escritor quiso fijar todo su brillo,
el entorno que hizo brotar de él lo que fue,
romántico pionero y adalid de la fe,
me pregunto si el mundo avanzará deprisa
cabalgando en jirones de nostálgica brisa,
luchando por que vuelva la huidiza edad dorada,
que en los libros de historia no es jamás mencionada.
O bien el raciocinio promoverá el progreso,
mermará el sufrimiento y aumentará el ingreso,
hará que respetemos a la naturaleza,
en vez de aniquilarla con absurda simpleza.
Lo segundo, no dudo, será más efectivo,
fructífero y fecundo, sensato y productivo.
¿Pero cómo lograr que las aguas se tensen?
¿Pero cómo lograr que las personas piensen?
Combourg, 22 de julio de 2016