De hoy, el primero me lo inspiraron unas palabras de María Helena hace tres semanas, que hablaban de que, al haber sesiones poéticas los lunes, martes, miércoles, jueves, viernes y sábados, no quedaba tiempo para escribir. Me hizo recordar Tiempos modernos, la película de Charlot, que como sabéis es una crítica a la producción en cadena. El pobre Charlot trabaja todo el día en la cadena de montaje ajustando tornillos, y cuando sale, solo ve tornillos para ajustar.
PRODUCCIÓN
¡Poesía! ¡Poesía!
¡Una cada día!
¡O dos, si hace falta!
¡Cadencia más alta!
Los oídos, sedientos
de versos y acentos,
no perdonan una.
Aviesa fortuna
del pobre poeta,
atado a su pluma,
cavando en la veta
de su corto ingenio,
sin cobrar trienios,
pluses ni horas extra,
siempre en la palestra,
siempre persiguiendo
la atención de ese ente
de frágil memoria,
que olvida corriendo
todas las historias
y se llama gente.
11 de junio de 2014
El segundo también se inspira en unas palabras de María Helena (¡es una mina!): se preguntaba la semana pasada quién escribe la historia.
ESCRIBAS
A todas las personas que la historia transitan
manchándose de barro, de sudor y de sangre,
pero también a aquellas que llevan vidas grises,
simples gotas que caen al caudaloso río.
Se planteó quién surca el infinito libro
con su cincel, su pluma, su máquina o cursor.
Quién hace que las cosas ocurran como ocurren
y quién las fija en ámbar una vez ocurridas.
La respuesta es: nosotros. Nosotros la escribimos.
Nunca un rey de leyenda actuó en solitario.
Nunca alzó un faraón él solo su pirámide.
Nunca ganó un partido ningunas elecciones
sin recibir apoyo de hordas de votantes.
Y de la misma forma, aunque unos badulaques
adulen en sus crónicas a su dueño o patrón,
tergiversando hechos o dando explicaciones
interesadas, vanas o falsas claramente,
la historia tiene siempre la última palabra.
Es un tapiz inmenso, hondo, vivo y cambiante.
Inútil intentar hacerlo servilleta.
Tras ellos, implacables, los ratones de archivo
cotejarán las crónicas con los datos plasmados
y gritarán bien alto cualquier incongruencia.
Además, los serviles no tienen a su alcance
las mentes de las gentes, donde se van grabando,
en capas personales, hechos y sentimientos
que conformarán luego una experiencia única
y que influirán más tarde en lo que ha de venir.
De modo que os saludo, dedicados escribas,
y buena letra os pido en todas vuestras páginas.
24 de junio de 2014
[mira al público, que pone cara rara]
Bueno, ya veo que esto no se entiende, pero seguro que el poema sí:
RETÓRICAS
¿Tiene una explicación
lo de la selección?
¿Hay alguna razón
para tal revolcón?
¿Qué fue de nuestro santo?
¿Cómo dejó al espanto
correr sobre la hierba
y herir con saña acerba?
¿Qué congeló las piernas
de nuestros jugadores
transformando en eternas
jugadas sin fulgores
todos sus movimientos,
todos sus pensamientos,
todos los elementos
de los casos peores?
Y lo más importante:
de ahora en adelante
¿qué demonios hacemos?
¿Qué camino seguimos?
¿Cuál estilo escogemos
para ser lo que fuimos?
¿Estamos condenados
a ser decepcionados
cuatrienio tras cuatrienio,
ya le echemos ingenio,
redaños o estrategia,
desde la más egregia
hasta la más villana?
¿Nos depara el mañana
un inmenso desierto
donde, con rumbo incierto,
vagar sin esperanzas
de próximas bonanzas,
de reeditar la gloria
y limpiar la memoria?
21 de junio de 2014
De esta sesión, los que más me gustaron fueron el de Sonia contra los indignos, los dos de Marco, Busco un muchacho y Voy sobrao, y el de José Luis Álvarez Gallego contra Artur Mas. Como casi siempre, no los encuentro en Internet. Me da una rabia que se pierdan...